El Contexto

Anshel Pfeffer, Haareetz, 13 de octubre de 2023

Había salido de Kfar Azza el martes por la tarde para escribir un rápido informe sobre las cosas terribles que habíamos tenido que ver allí cuando de repente me di cuenta de que había estado en el escenario de la mayor masacre de cualquier comunidad judía, en cualquier parte del mundo, desde el Holocausto. La mayor masacre de cualquier comunidad judía en la histórica Tierra de Israel desde la Edad Media.

Habíamos llegado a Kfar Azza suponiendo que el kibutz Be’eri, donde 108 cuerpos habían sido descubiertos el lunes, y el festival de música Supernova, donde 260 habían sido asesinados en un lugar abierto, eran las peores escenas de masacre. Los oficiales que estaban allí no querían hablar de números, pero uno dijo “aquí en Kfar Azza es peor”. Mientras nos dirigíamos al extremo occidental del kibutz, a las minúsculas casas del “barrio de la juventud”, y veíamos la larga procesión de cuerpos que se estaban retirando, comenzamos a entenderlo.

El contexto es importante. Eso es lo que hemos estado escuchando en innumerables informes y entrevistas durante la última semana. Y el contexto es, por supuesto, Gaza, la vecina de Kfar Azza. No se puede escapar a su presencia en el kibutz. Uno se da vuelta y la ve, a apenas un kilómetro y medio de distancia. Gaza, esa masa de miseria humana de color gris. Gaza es el contexto.

Moshe Dayan, entonces jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, sabía que Gaza era el contexto cuando llegó al cercano kibutz Nahal Oz el 30 de abril de 1956 para recordar a Roi Rotberg, el comandante de la defensa civil de la zona, de 21 años de edad, que había sido asesinado, con su cadáver secuestrado y mutilado por palestinos. Desde la tumba de Rotberg, Dayan miró hacia Gaza y dijo: “Más allá del surco que marca la frontera se encuentra un mar creciente de odio y venganza, anhelando el día en que la tranquilidad menoscabe nuestro estado de alerta”.

Israel estaba tranquilo en la mañana de Simjat Torá, el 7 de octubre de 2023. Su estado de alerta menoscabado criminalmente. Gaza vino y les hizo recordar su contexto a Nahal Oz y a Kfar Azza y a todas las demás comunidades en su frontera. Y con el contexto, como se escucha en los medios radiotelevisivos y en Internet, vinieron la culpa y los reproches. Recuerden el contexto: Israel ha recluido a Gaza durante décadas. ¿Qué se esperaba que ocurriera?

Pero ¿hay un único contexto?

Hasta la mañana de Simjat Torá, la peor masacre en una comunidad judía después del Holocausto fue el bombardeo de la Asociación Mutual Israelita Argentina en Buenos Aires, el 18 de julio de 1994, con el asesinato de 85 personas. ¿Qué habían hecho los judíos argentinos para merecer esto? Nada. Fueron atacados debido a eventos que ocurrieron a 12.000 kilómetros de distancia y que ni siquiera estaban directamente relacionados con el conflicto palestino-israelí. Fueron asesinados por agentes de Hezbolá, por orden del régimen iraní, en venganza por el asesinato de un comandante de Hezbolá en el sur del Líbano. ¿Por qué Argentina? Porque Irán y Hezbolá tienen una red en América Latina. Y porque la seguridad argentina era (y lo sigue siendo) notoriamente corrupta y descuidada. Los mataron porque son judíos. Todo eso también es contexto.

En ese contexto, cuando los terroristas paquistaníes que luchaban por liberar a Cachemira del dominio indio atacaron Bombay en noviembre de 2008, se desplegaron a través de la enorme ciudad, siendo uno de sus objetivos la pequeña sede de Jabad, donde mataron a seis personas. Porque eran judíos. Eso también es parte del contexto.

También lo es el hecho de que al comienzo de la ola de asesinatos en Europa occidental por parte de ISIS y Al-Qaeda en la década pasada, la escuela judía Otzar Hatorá en Toulouse y la tienda de comestibles Hypercacher en París fueron elegidas como objetivos para ataques asesinos. Los asesinos eran ciudadanos franceses, hijos de inmigrantes de África. ¿Cuál era el contexto allí?

El mismo contexto que el del asesinato de 11 personas (entre ellas sobrevivientes del Holocausto) en la Sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh en 2018. Robert Gregory Bowers creía en las “catorce palabras” de los supremacistas blancos neonazis: “Debemos asegurar la existencia de nuestro pueblo y un futuro para los niños blancos”. Así que llevó a cabo la mayor masacre de judíos en los Estados Unidos. Porque eran judíos. Ese es el contexto.

El contexto de lo que hasta esta semana fue la peor masacre de una comunidad judía aquí, en esta tierra – el asesinato de 67 judíos en Hebrón en 1929 – no fue Gaza. La antigua comunidad judía de Gaza había sido desterrada por las autoridades turcas 13 años antes. Pero algunos historiadores consideran los acontecimientos de 1929 como “el nacimiento del conflicto entre Israel y Palestina”.

Ese es el contexto, pero también lo es el hecho de que la comunidad judía había vivido continuamente en Hebrón durante miles de años. Tal vez se transformaron en objetivo por los pecados de los intrusos sionistas en Palestina. Pero fueron asesinados por ser judíos. Y los supervivientes fueron desterrados de la ciudad por el gobierno británico.

Si el único contexto de los asesinatos de Simjat Torá es Gaza y el conflicto de Israel con los palestinos, ¿por qué ahora se exige a las sinagogas y escuelas judías de todo el mundo que tomen medidas de seguridad adicionales e incluso se pide a siete de ellas que cierren temporalmente? ¿Cómo son parte del contexto? ¿Por qué los partidarios de Hamás en Sydney, Australia, que está casi tan lejos de Gaza como es siquiera posible, se manifestaron esta semana gritando “Gaseen a los judíos”? ¿Cuál es el contexto allí?

Y si limitamos el contexto a Gaza, ¿por qué Hamás no ha atacado a civiles egipcios de la misma manera? Después de todo, Egipto comparte con Israel la responsabilidad histórica y actual de la situación en Gaza, todo a lo largo de los 75 años de existencia de Israel. ¿Tal vez es porque solo quedan unas pocas docenas de judíos en Egipto? Pero, por supuesto, turistas israelíes han sido asesinados allí, incluso esta semana.

El contexto es tan claro que un periodista cretino les dijo a los judíos no israelíes en la manifestación de solidaridad por los asesinados en París a principios de 2015 que “muchos, muchos, muchos, muchos críticos de la política de Israel insisten en que los palestinos también sufren enormemente a manos judías”.

Sí. La situación terrible en Gaza es contexto. Las muchas acciones y políticas equivocadas y viciosas de Israel hacia Gaza y los palestinos en los últimos 75 años son todas contexto. Pero no son el único contexto.

Hay gente que dice que retratar a los asesinos palestinos de judíos como odiando a los judíos, en lugar de simplemente tener un conflicto con los israelíes sionistas, es “deshumanizar” a los palestinos y su causa. No todos los palestinos odian a los judíos y participan en las masacres. No todos los palestinos apoyan esas masacres. Eso es muy cierto.

No todos los nacionalistas paquistaníes lo harían tampoco. No todos los hijos de inmigrantes africanos en Francia. Ni siquiera todos los hombres blancos como Robert Gregory Bowers, el asesino de los judíos de Pittsburgh y los muchos otros hombres blancos que mataron a millones de judíos en Europa a lo largo de los siglos. Y no todos los palestinos. Pero todos son parte del contexto de matar judíos porque son judíos.

Por supuesto, siempre habrá quienes insistan en que hay un contexto diferente. Cuando dos judíos fueron asesinados en una tienda de comestibles kasher en Jersey City en diciembre de 2019, muchos insistieron en que se debía a que la comunidad afroamericana local consideraba que el hecho de que los judíos jasídicos se mudaran a su vecindario en grandes cantidades implicaba una “gentrificación” que aumentaría los precios de los inmuebles, por lo que esa comunidad terminaría siendo expulsada del lugar.

Siempre hay un contexto diferente para matar judíos, dondequiera que vivan. Porque son blancos. Porque contaminan la pureza blanca. Por Cachemira. Por el Estado Islámico. Por el Líbano. Por Gaza.

Así como es posible pensar simultáneamente en dos ideas, es posible ver más de un contexto para cualquier evento. Insistir en que solo hay un contexto para el asesinato de más de 1.300 personas en las comunidades alrededor de Gaza, es ignorar deliberadamente el contexto de que los judíos están siendo asesinados por ser judíos. Para que haya paz entre Israel y los palestinos y si se quiere tener alguna esperanza de resolver la terrible injusticia que es la vida y la muerte en Gaza, también se debe tener en cuenta ese contexto.

Traducción: Daniel Rosenthal