Shepard Enamorado

Maria Popova, brainpickings.org

De los diferentes lazos que pueden conectar a dos personas – lazos de innumerables espesores, texturas y matices, tan difíciles de clasificar y en constante evolución – ¿a cuál de ellos llamamos amor? Tal vez el amor nunca puede definirse en singular, pues es absolutamente singular para cada persona en cada relación en cada momento en el tiempo; cada uno de nosotros ama diferentes amores, navegando y sorteando constantemente el continuo infinito de significados imbuidos en esta pequeña y enorme palabra. En la historia de la literatura abundan los valientes intentos de definición, pero quizás los de quienes parecen llegar al corazón del misterio – Rilke, Tom Stoppard, Shel Silverstein, Susan Sontag, Anaïs Nin, Alain Badiou – simplemente resuenen en función del momento específico en el tiempo, de la fase específica de una relación específica, en que estemos.

Una de las definiciones más ricas y poderosas que he encontrado, explorando el amor como una unión de dos soledades soberanas y un despertar mutuo a los aspectos latentes de cada una de ellas, proviene del polímata y dramaturgo Sam Shepard (05/11/1943-27/07/2017) en “Two Prospectors: The Letters of Sam Shepard and Johnny Dark” (en su versión en español: Dos buscadores. Correspondencia 1972-2011. Sam Shepard y Johnny Dark), la correspondencia del gran dramaturgo con su querido amigo, ex suegro y hermano espiritual. Ambos hombres pertenecían a “The Work” (El Trabajo), un movimiento de reuniones basado en las enseñanzas espirituales de George Ivanovich Gurdjieff, cuya filosofía estaba arraigada en la idea de que, aunque nuestro estado por defecto es una especie de soñar despiertos, somos capaces de despertar. En 1982, Shepard conoció a la actriz Jessica Lange en el set de la película Frances, en la que tenía un papel secundario. Lange ganó una nominación a los Premios de la Academia y se ganó el corazón de Shepard: ambos iniciaron un inmediato e intenso romance que resultó, según Shepard le escribió a Dark, en el despertar mutuo. En el Día de San Patricio del año siguiente, poco después del estreno de su obra “Fool for Love” (Tontos por amor), Shepard se mudó a la cabaña de Lange, en el norte de Minnesota, cerca del lugar de nacimiento de Bob Dylan, el cual le describió a Dark como “una ciudad salida de Kerouac”.

En una carta redactada doce días después, Shepard escribe siendo presa de algo mucho más profundo y más poderoso que la infatuación:

Amo a esta mujer de una manera que no puedo describir y un sentimiento de pertenencia del uno al otro que supera todo el dolor. Es como si hubiéramos respondido a algo casi olvidado dentro de cada uno de nosotros. Miro hacia atrás, hacia esos largos diez años en California, y me veo a mí mismo buscando desesperadamente algo que no estaba encontrando. Sé que el punto de vista de The Work es el único verdadero. Que la vida está adentro. Que nada de lo de afuera podrá dar jamás una respuesta definitiva a nuestro anhelo. Sé que es cierto, pero, de alguna manera, encontrar a Jessie ha tocado algo dentro de mí. Una parte de mí se siente totalmente nueva, vuelta a despertar”.

Con una aguda conciencia de nuestra maldición humana de metabolizarlo todo, de habituarnos incluso a las experiencias más trascendentes, Shepard añade:

Sé que incluso esto cambiará. Habrá momentos de profundo arrepentimiento, tal vez. Pero la vida es una apuesta. Sentí el peso de eso la primera vez que salí de casa para siempre. Salí de esa casa hacia lo desconocido y me cagué de miedo, pero la aventura de salir a vivir a partir de allí fue una emoción que nunca olvidaré. Ahora siento eso, junto con el miedo. Pero veo que el miedo proviene de estar solo en el mundo y, ahora, eso tiene un nuevo significado para mí. Puedes estar solo en medio de la gente o puedes estar solo y unirte a la soledad del otro. Puede haber un verdadero encuentro entre dos personas en el punto donde siempre se sintieron aisladas. Justo en el límite. Y así es como ocurre conmigo y con ella”.

La hija de Shepard y Lange, Hannah, nació tres años más tarde, seguida por un hijo, Walker. La pareja permaneció unida durante casi tres décadas.

Traducción: Daniel Rosenthal