Historias de Esperanza en Tiempos de Muerte

Comentario del libro “La niña que miraba los trenes partir” de Ruperto Long – Ediciones Aguilar -372 pgs.

Este nuevo libro del ingeniero Ruperto Long, un destacado profesional y político uruguayo volcado a las letras, constituye un valioso aporte a la ya casi inabarcable literatura inspirada por el Holocausto nazi y la Segunda Guerra Mundial. Como muchas obras de ficción dedicadas al tema, se inspira en personajes e historias reales. Pero a diferencia de muchos de estos esfuerzos documentales, escritos o inspirados por protagonistas, es una fascinante obra literaria, que se lee como una novela de suspenso, con personajes que comprometen emocionalmente al lector.

La trama planteada por el autor se basa en dos historias paralelas: la de una niña de ocho años (Charlotte Grünberg) que huye de Bélgica con su familia para refugiarse primero en distintas ciudades de Francia, y más tarde en un pequeño pueblito en las montañas francesas y la de un voluntario uruguayo, Domingo López Delgado, que combatió con el ejército de la Francia Libre en el Norte de Africa contra el ejército nazi comandado por el general Rommel. La habilidad de Ruperto Long consiste en no limitar el alcance de ambas historias, mezclándolas en una argamasa argumental perfectamente lógica. Para ello, en lugar de utilizar solamente a uno o dos narradores, el autor recurre tanto a los protagonistas como a numerosos personajes que incidieron directa o indirectamente en el desarrollo de la historia o simplemente solo fueron testigos ocasionales. En total, la novela, dividida en seis partes y un epílogo, es contada por casi 40 personajes, entre los que hay caracteres sumamente variados que arrojan luz sobre los detalles que pautaron el desarrollo de los acontecimientos y definieron vidas y destinos. Para dar al lector una visión completa de los hechos desde diversos ángulos, el autor incorpora al coro de los narradores a los perseguidores y los asesinos. El contraste entre víctimas y verdugos permite comprender lo que fue la vida cotidiana  de esa época de crueldad, deshumanización y terribles persecuciones. En  Francia. En el último año de la ocupación nazi, las víctimas principales eran los “makis” combatientes clandestinos por la libertad. Les seguían en orden de importancia los civiles desarmados de toda edad, cuyo  crimen supremo, fue, para los nazis, el haber tenido padres indeseables desde el punto de vista “racial”.

En la narración no faltan ni héroes ni villanos, ni penosos desencuentros ni momentos de exaltada recuperación de la esperanza. Tampoco falta una melancólica y triste historia de amor. Por lo demás, todas las pequeñas historias se entraban perfectamente con la gran Historia, la que finalmente enterró, luego de doce años de horror, al Tercer Reich que iba a durar 1000 años.

El tiempo no se detiene y cada día estamos más lejos de la terrible época del nazismo. Pero el mundo civilizado no puede darse el lujo de olvidar ante la evidencia de que  la humanidad enfrenta hoy un peligro de no menor envergadura que el nazismo : la barbarie islamista con todo su primitivismo y su intolerancia.

Ante esta nueva realidad, recordar ese  trágico período de la historia de la humanidad cobra una indiscutible importancia. Por ello, el libro de Ruperto Long es tan necesario como oportuno.  Además tiene una cualidad que no es en modo alguno un defecto: es sumamente entretenido.

Egon Friedler, Junio de 2016