El pueblo del Libro en la Feria del Libro

altCasi 20 canchas de fútbol repletas (como la del Estadio Centenario) equivalen a las 1.250.000 personas que visitaron a lo largo de tres semanas la 37ª Feria del Libro de Buenos Aires. Es que la Feria -que este año adoptó como lema “Una ciudad abierta al mundo de los libros”, acorde con la elección de Buenos Aires como “Capital Mundial del Libro 2011” por la UNESCO- es una muestra viva de los vínculos entre lo popular y lo masivo, un índice del consumo cultural que no sólo se lee en la compra (o venta) de libros.   

Hubo paneles y presentaciones de libros de las temáticas más variadas; jornadas profesionales de capacitación gratuitas para cientos de docentes; además de los consabidos stands de editoriales, distribuidoras, Gobierno, provincias, países y diversas culturas. Destacadas figuras de la literatura mundial como los españoles Rosa Montero y Antonio Muñoz Molina; el zambio Wilbur Smith; Y el premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa (su presencia y palabras en el discurso inaugural despertaron críticas y más de una polémica, antes, durante y después), entre otros, se dieron cita al evento cultural más importante del país.

En ese marco la cultura y la historia judías, la del Pueblo del Libro, tuvieron una fuerte presencia a través de los stands de la AMIA (junto con su sello editorial Milá) y la Embajada de Israel, así como de diversas actividades organizadas por éstas y otras instituciones.  

En diálogo con TuMeser, Gabriela Wilensky, coordinadora del Departamento de Cultura de AMIA,  se refirió a la presencia institucional en la Feria. “El balance es altamente positivo. Nuestra misión está vinculada con la difusión de la cultura judía, no sólo hacia la Comunidad sino a la sociedad en su conjunto. La gente se acerca para conocer acerca de la Comunidad y su cultura, es una vidriera muy interesante.” En cuanto al stand en sí mismo, Wilensky destacó la variedad de títulos ofrecidos: “tenemos un stand muy ecléctico, variado y amplio. Los visitantes se acercaron buscando libros de literatura o filosofía judías; Kabalah, cocina o humor; y libros de rezos, tradición y observancia”, informó.

También se destacaron las presentaciones de libros. Este año AMIA presentó “Simplemente un hombre de fe”, de Ite Klimovsky de Borger; “Yael de Judea”, de Azucena Gil; “La vida misma”, de David Gaist; “Tomate tu tiempo”, de José Magazanik; “El alma que canta”, de Silvia Horowitz; “El librero”, de Cristina Galli; “Una vida más”, de Marina Petrasheva-Valery; y “Cicatrices de la memoria”, de Ramón Danon. Esta última presentación contó con las disertaciones del autor y del director del departamento de Cultura de AMIA, Moshé Korin; el juez federal Daniel Rafecas; y la presidenta de Generaciones de la Shoá, Diana Wang. La mesa fue coordinada con Wilensky.

EMBAJADA DE ISRAEL

Consultada por TuMeser, Carolina Baitman, encargada de Cultura de la Embajada, se mostró satisfecha con la presencia de la representación diplomática en la Feria, cuyo stand tuvo a la tecnología como principal protagonista. “Nuestro concepto ´Israel Futuro Hoy´ -explicó Baitman- giró en torno a vincular la ciencia ficción y los avances tecnológicos desarrollados por este país, para mostrar cómo muchas de aquellas imágenes que hace años formaban parte de la literatura de ese género, hoy son realidad y muchas lo son gracias a los desarrollos científicos israelíes: las tecnologías kinéticas, el primer celular, la primera cámara en un celular, los avances en la medicina gracias a la nanotecnología. Es el reflejo de una apuesta a la investigación y al desarrollo tecnológico”.
 
A tono con el nuevo espacio de lectura digital propuesto por la Feria, la Embajada mostró los nuevos soportes de texto, cada vez más utilizados. “En ellos incluimos todos los libros que en otro momento hubiéramos mostrado en papel, almacenados en cinco tablets”, contó la encargada.
 
En “Text rain”, la instalación del artista Romy Achituv (quien disertó sobre los cruces entre arte, literatura y paradigmas científicos), los visitantes veían las letras del poema “Hablá, Tú”, de Evan Zimroth, acomodarse sobre el borde de la imagen de sus cuerpos proyectadas en una pantalla, a medida que se movían.  “Las dos mesas que organizamos nos permitieron mostrar las tecnologías aplicadas al arte, cómo modifican la realidad, la manera de contar, de relatar, de analizar”, señaló Baitman. Además de la disertación de Achituv, la escritora Paula Varsavsky entrevistó a su par israelí Abraham B. Yehoshua en una conferencia multimedia transmitida en directo.  

OTRAS PRESENTACIONES Y PANELES

El Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefaradí (CiDiCSef), presentó la “Casa Sefarad Israel (Madrid), con una comitiva española integrada por Diego de Ojeda, Fernando Vara de Rey y Esther Bendahan. La mesa fue coordinada por Mario Cohen y contó con la participación del Consejero de Asuntos Culturales de la Embajada de España, Manuel Durán. El CiDiCSef también presentó el libro “Actas del Tercer Simposio. Colección SEFARDICA Nº 19”.

El Museo del Holocausto, en tanto, organizó el panel “Eichmann. El vivió entre nosotros”, sobre la presencia en Argentina del criminal nazi Adolf Eichmann, cerebro de la denominada “Solución Final”. El panel contó con las disertaciones de Abraham Zylberman, Marcos Gravibker, Esteban Rico y Mario Feferbaum, y fue coordinado por Graciela N. de Jinich.

A su vez, diferentes editoriales e instituciones presentaron libros vinculados a la presencia de la cultura judía en Argentina y América Latina, entre los que se destacan “Constructores de puentes, hacedores de la paz”, de María Eugenia Crespo, Marisa Bergman y Gabriela Cholak, (Museo Judío de Buenos Aires y Ministerio de Cultura de la Ciudad);  “Pertenencia y alteridad. Judíos en / de América Latina: cuarenta años de cambio”, cuyo panel de presentación estuvo integrado por Roberto Nul, Judit Bokser Liwerant, Carlos Escudé, Daniel Goldman, Ricardo Feierstein, Leonardo Senkman, Anita Weinsten y Klaus Vervuert (Iberoamericana Editorial Vervuert y Distribuidora Waldhuter); “Pensar lo judío en la argentina del siglo XXI”, de Daniel Goldman y Darío Sztajnszrajber, y que contó con la participación de los autores junto con Alejandro Borensztein, Daniel Burman y Gerardo Rozín (Capital Intelectual).

ALGUNOS LIBROS

En el stand de AMIA se podían apreciar libros de autores como el humorista Woody Allen; el poeta e investigador recientemente fallecido Eliahu Toker; el filósofo Jaime Barylko o los narradores Silvia Plager, Marcelo Cohen y Marcelo Birmajer; el célebre libro humorístico “Cómo ser una ídishe mame”, de Dan Greenburg; libros que específicamente dan cuenta de la cultura judía en Argentina, como “Pensar lo judío en la Argentina del siglo XXI” o “Buenos Aires, fervor y tango. Una historia con judíos”, de José Judkovsky, entre otros. En otros stands, se podía conseguir una antigua edición de “Psicoanálisis del humor judío”, reconocida y valiosa investigación del discípulo de Freud, Theodor Reik o “Sangre judía. Españoles de ascendencia hebrea”, de Pere Bonnin. Una muestra de lo que se pudo apreciar entre el 19 de abril y el 9 de mayo pasados.      

· Más leídos ·

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos