El maquillaje de Ester

| Escrito por Hilia Moreira
En estos días se celebra el carnaval, fiesta del disfraz y el maquillaje. El mismo coincide con la festividad judía de Purim, durante la cual se conmemora el libro bíblico de Ester. En ese texto la cosmética tiene un lugar central.

 
El horror al maquillaje

Sin embargo el Tanaj condena la ornamentación excesiva.  El profeta Isaías  (3: 24) amenaza con el momento en que se encienda la ira de Hhwh:

Aquel día, en lugar de perfumes habrá podredumbre; en lugar de cinturón, una cuerda; en lugar de cabello trenzado, cabeza rapada; en lugar de vestidos lujosos, un saco; en vez de un diestro maquillaje, una marca con un hierro al rojo.

En ese contexto el maquillaje se asocia con signos de castigo, de dolor y hasta de muerte: anticipa la furia de Yhvh. En el siglo XI, en el Bereshit Rabbati, un midrash que se refiere al Génesis, se dice que los cosméticos son un invento de Azael.

Un ángel en la tierra

Azael es un ángel que pide a Dios para bajar a la tierra con el fin de santificar Su nombre. Pero, en vez de rendir alabanza, una vez en este mundo el ángel se dedica a correr tras las mujeres. Asimismo inventa el maquillaje para que las féminas induzcan a los hombres al mal. Como nunca se arrepiente de esos actos, el ángel permanece entre nosotros. El amor al maquillaje y a las fechorías con las que la pintura se asocia lo vuelven incapaz de recuperar su forma celestial. Y, todavía hoy, se presenta ante las mujeres para tentarlas con cosméticos.

Como en el contexto de Isaías, en el de Azael la cosmética aparece con signo del apetito carnal, la vanidad y los locos deseos que mantienen a toda clase de criaturas (incluidos los ángeles) encadenadas a este mundo perecedero.

Ester

Sin embargo la Biblia no está en contra de aquellos que usan afeites para defender al pueblo elegido. Una de sus heroínas se llama Ester, que significa la que esconde. Ester vive en el harén de Asuero cuyo reino se extiende de Etiopía hasta India. La concubina oculta al monarca su origen judío. Sólo se lo revela cuando necesita que mate a aquellos enemigos de los hebreos que maquinan su exterminio.


Maquillaje bendito

La literatura judía de tiempos post bíblicos dice que cuando Ester aconseja al rey tiene 75 años y no es ninguna belleza. Al contrario, se a conoce como Hadasa (que significa arrayán) por su piel, amarilla como una hoja de arrayán. Según el Libro de Ester (2:12), durante doce meses ésta se hace tratamientos de belleza a fin de presentarse ante Asuero y convencerlo de que combata a sus enemigos y la transforme en su reina.  Por lo tanto es posible que Ester no sólo oculte su origen sino su propia cara bajo una capa de maquillaje. Con su cosmética logra que el rey castigue a sus adversarios y la convierta en su esposa.

A Ester se la considera la luz escondida que de súbito ilumina a Israel en su noche sin estrellas. Así, su pintura se vincula con la esperanza y el triunfo inesperado.  

Como conclusión surge que el Tanaj habla contra la cosmética como signo de vicio y vanidad. Pero ésta también aparece como instrumento a través del cuál preservar al pueblo elegido. Así, el maquillaje y la máscara se transforman en signos con los cuales agradar a Dios.

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