A modo de stand up

Algunas reflexiones sobre las instituciones comunitarias
En esta suerte de monólogo escrito, hoy me gustaría que reflexionáramos sobre algunas características de las instituciones judías. Pero ojo!: conste que cuando digo judías no me refiero a aquellas instituciones que son sólo de madre judía o que se convirtieron (por cierto, ¿cómo sería la conversión de una institución?). Nada de eso… A esta altura ya podemos asegurar que son judías por cierto comportamiento que se repite en buena parte de sus “sucursales” en el mundo.

Lo primero que todos distinguimos cuando vemos el “menú” de instituciones es la variedad de opciones. Las hay de todos los gustos y colores: Para jóvenes, adultos, veteranos (y “más veteranos”). Culturales, educativas, benéficas, religiosas. Para seculares, reformistas, conservadores, ortodoxos, o simplemente “indecisos”. Sionistas, no sionistas, anti-sionistas, anti-anti-sionistas. Para originarios de Lodz, Estambul, Calcuta o Tanganika. Y si no la hay, ¡¡¡la creamos!!!.
Tal cual, hay instituciones judías para todo. Quien lo mira de afuera diría “estos deben estar peleados todos con todos”… ¡Y acertó esa persona! ¡¡¡Efectivamente lo están!!!... Es que el mundo comunitario vive de la competencia: ¡es un libre mercado DESPIADADO!... Uno a veces se pregunta qué hubiese sido de una comunidad judía en un modelo “comunista”, organizado todo bajo un único comando... No hay duda: ¡los Lenin, Stalin o Mao de la “cole” hubiesen renunciado ante taaaaanta hostilidad!

Lo cierto es que a mí no me dejan de sorprender algunos grupos de instituciones que pululan en toda colectividad judía que se precie de tal. Las primeras, sin lugar a dudas, son las instituciones “Amigos de…”. Siiiií, aunque no lo creas son varias, repasemos algunas: Amigos de la Universidad de Jerusalem, de la de Tel Aviv, del Technion, del Instituto Weizzman…

…Por favor, ¡Alguien que me explique cómo podés ser amigo de una Universidad o de un instituto de ciencia!... Yo sé que la amistad en estos tiempos de desconfianza está brava, ¡¡¡¿pero tenías que ir a buscarte un edificio?!!! ¿no podías probar conseguir algo más normal a través del chat, MSN, Facebook?!...

…Aparte, no entiendo… ¡¿cómo es que se lleva adelante esa relación de amistad?!... ¿Lo pegás un llamado por teléfono cuando te peleas con tu esposo/a para que te largue unos consejos?...¿Salís los fines de semana a tomarte una cerveza?...¡¿Organizan cada tanto una semanita de vacaciones juntos?!...

…Pero más increíble aún son los “Amigos de Israel”, y ni te digo los “Amigos del Tzahal”… Claaaaro, ¡¿quién no quiere ser amigo del Tzahal?! Así nadie se mete nunca más con vos!... Viste que de chico siempre alguno decía “No me molestes porque mi papá es policía”. Ahora viene otro que le puede responder: “¿Ah, si? Pero mirá que mi papá es Amigo del Tzahal, ¡¡¡así que rajá de acá o hago que te disparen con la Uzi!!!”…

En fin, es así…

Para continuar, otra cosa que me despierta mucha curiosidad son las instituciones exclusivas de mujeres. De hecho, nunca pude entender cual es la diferencia entre ellas, pero tengo sobradas pruebas que a estas señoras les pasa lo mismo con las instituciones de jóvenes; así que no se quejen!…

De todos modos, les decía: siempre me quedo la espina por saber qué taaan extremista es este tipo de feminismo judío. Varias veces planifiqué involucrarme en alguna de estas organizaciones y empezar una carrera ascendente: té tras té, charla tras charla, ¡kermesse tras kermesse!, con el único objetivo de llegar a postularme a la presidencia. ¡¡¡A ver si ahí son taaaaaan igualitarias para designar presidente a mí, un varón!!! ¡Apostaría plata que me serruchan el piso y muestran que son igual de que los hombres!...

Pero sí nos la vamos a agarrar con las mujeres, no podemos dejar de lado a los hombres, en especial a aquellos que se la tiran de jóvenes. Por cierto, aquel invento de las divisiones “Dor Jadash”… seamos sinceros, es muuuuuuy engañoso!... He visto alguno cercano a los 50 pirulos en un Dor Jadash, muuucho más cerca de la cabellera blanca que de bailar el último reggaetón! ¡¡¡Por favooooor!!! Que lo confiese: ¡el estancarse en el Dor Jadash es una estrategia que tiene para no tener que ascender “a las mayores”: ¡o por complejo de “pendex”, o por no querer ponerse a laburar el doble!

Hablando de laburar el doble… quienes la tienen realmente brava son los partidos políticos sionistas… Ah, si!, los tipos viven acá teniendo que acomodarse al “subibaja” de la política israelí: un partido cambia de nombre, este otro deja de existir, aquel grupo se abre de aquel partido y se arma uno nuevo uniendo fuerzas con el primero. ¡¡¡Es un relajo!!! ¡Malabares tienen que hacer acá para acomodarse a la situación de allá…!

….Aunque como todo, las cosas a la Golá llegan tarde, por lo que se mantienen nombres o partidos que ya no existen en ningún lado… Y claaaaaro, ¡en una de esas en Israel después dan marcha atrás y se ahorran de tener que explicar quiénes son! Al fin y al cabo, ¡¿Quién más expertos en el ahorro que nosotros, los judíos?!

Justo que hablé de política… A lo que se debe destacar en el mundo como un ejemplo brillante de ingeniería política son las famosas “Filiales” (nuestra especie de “Comités de Basé”)… ¡Son la fuente de información e inteligencia de toda la institución! Que-Jaime-se-casó-con-Perla,cuya-hermana-no-le-pagó-la-mercadería-al-Tito-de-quien-se-dice-que-ya-su-abuelo-vendía-los-mejores-arenques-en-Galitzia. ¡Es increíble la cantidad de datos que en una reunión pueden manejar! ¡¡¡Son la CIA, el Mossad y la KGB juntos!!!

En fin… creo que para ser una introducción a la vida comunitaria institucionalizada es suficiente…

¿Cómo? ¿¿¿Qué nunca lo que hacemos en comunidad es suficiente??? Y sí… gracias a D´s somos así…

¡Hasta la próxima!

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