Un susto que duró 24 hs

| Escrito por Ines Weller
La desaparición de un soldado alerta a todo el ejército

Mientras que los padres de Guilad Shalit (el soldado israelí secuestrado desde hace cuatro años en manos del Hamás) ya llevan dos semanas instalados frente al domicilio del Primer Ministro, en su carpa de protesta por no haberse concretado las negociaciones para su liberación, todo un país pasó 24 horas de espanto ante la preocupante noticia: desapareció un soldado. Otro.

Desde un principio quedó casi descartada la posibilidad de que se trataria de un nuevo secuestro, pero aún así, la duda impedía no asociar ambos casos.

Las primeras noticias de la desaparición se escucharon a la mañana del jueves 22/7 y, en sus diferentes versiones, acompañaron la rutina de toda una jornada y de todo un país, durante cada uno de los infinitos noticieros que se escuchan acá a diario (a razón de un boletín radial cada media hora).

Las imágenes de soldados buscando a su compañero, de la movilización de todas las Fuerzas de Defensa de Israel, que no escatimaron en medios terrestres y aéreos, eran conmovedoras. De pronto un ejército asociado común y naturalmente con parámetros de fuerza, potencia y rigidez, estaba convertido en una mamá gallina que busca desesperada al pollito que se le perdió.

El día viernes, felizmente, amaneció con la noticia de que a medianoche Nadav Heiman (llamativamente se dio a conocer su identidad) de 21 años, el soldado en cuestión, volvió a su casa, por sus propios medios.
Poco se saber por el momento, acerca del desecadenante de la actitud del joven Heiman, sin precedentes en 'saieret matkal' (la exclusivad unidad a la que pertenecía el soldado), que en medio de un entrenamiento decidió tirar todo por la borda y escapar.  

Una vez conocida la noticia de su regreso sano y salvo a su hogar, el ejército decidió, como primera medida, trasladarlo a otra unidad. Por el momento se desconocen las próximas, salvo el hecho de que el caso, obviamente, será invetigado debidamente.

El caso Guilad Shalit

El jueves 8 de julio, con la culminación de la marcha por todo el país – desde la pequeña localidad de Mitzpé Ilá, en el norte del país, en la que viven, hasta Jerusalén – Noam y Aviva Shalit, los padres de Guilad, el soldado secuestrado, se instalaron en una carpa frente al domicilio oficial del Primer ministro en la capital jerosolemitana, bajo el compromiso de "no volver de Jerusalén sin Guilad".

Durante la marcha de protesta, a lo largo de 180 km, acompañaron a la familia Guilat, durante 12 días, decenas de miles de personas que cual juego de postas, iban alternándose durante el trayecto. Al día siguiente el matrimonio Shalit fue recibidos por sus vecinos, el matrimonio Netaniahu, con quienes conversaron durante una hora, al cabo de la cual Noam declaró: "no recibimos ninguna noticia que pueda tranqulizarnos". La reunión se llevó a cabo sólo un par de horas después del regreso de los Netaniau de los EEUU en donde Bibi (Netaniahu) se había encontrado con Barak Obama

Durante las dos semanas que llevan en el lugar, no se supo de ningún adelanto en las negociaciones por la liberación de Guilad.  El miércoles 20/7 Noam se encontró con el Ministro de Defensa, Ehud Barak, reunión de la cual, comentaron en el círculo cercano: "salieron de la misma manera que la que entraron – con las manos vacías", refiriéndose a la falta de noticias.  

Ese mismo día dos diputados visitaron al matrimonio Shalit en su carpa de protesta los miembros del parlamento Shaul Mufaz (Kadima) y Miri Reguev (Likud) y esa misma noche los padres de Guilad participaron en la sureña ciudad de Beer Sheva en una marcha y un acto de apoyo, que pretendió romper el silencio en el que quedó sumida la familia, una vez terminada la larga y comentada marcha por todo el país.

Después de haber mantenido durante estos cuatro años un perfil relativamente bajo, la familia Shalit decidió salir a marchar y acampar frente al domicilio de Netaniahu con el explícito propóstio de continuar presionando la opinión pública que es, "la presión más efectiva que se puede ejecutar sobre los políticos", tal declaró Noam en radio Darom (Sur). Entre un evento y otro, los familiares y amigos invitan a acercarse a manifestar su apoyo a la familia.

El próximo paso agendado de la familia Shalit es una manifestación de protesta el domingo 25/7 a la mañana, frente al despacho del Primer Ministro, durante la reunión de gobierno, con el fin de solicitar personalmente a los  ministros, a su llegada, que voten a favor de la negociación.

El precio:

"El precio" es la palabra clave (e irritante, teniendo en cuenta de que se está hablando de una persona) alrededor de la cual gira la polémica en Israel entre quienes apoyan y rechazan la negociación por la liberación de Guilad.

He aquí los pormenores del famoso "precio", tal fueron detallados por el Primer Ministro Netaniahu, en su discurso del 1 de julio último, cuyo tema único fue: los esfuerzos del gobierno para liberar a Guilad Shalit:

* Israel está dispuesta a liberar 1,000 prisioneros palestinos

* Israel no está dispuesta a liberar  terroristas calificados como "peligrosos" por el Ministerio de Defensa israelí, a los territorios de Judea y Samaria, por temor que desde ahí continúen realizando atentados en contra la población de Israel.

* Israel acepta liberar a los terroristas peligrosos con la condición de que se radiquen en Gaza o en cualquier otro lugar, menos en los territorios de Judea y Samaria.

* Israel no está dispuesta a liberar a "architerroristas", definición que abarca a quienes realizaron atentados en los que murieron un gran número de personas.

"El estado de Israel está  dispuesto a pagar un alto precio a cambio de la liberación de Shalit, pero no puede decir que (está dispuesto a pagar) 'cualquier precio", afirmó Netaniahu.

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