Comunicado de la Embajada de Israel

La provocación de la flotilla “humanitaria” a Gaza

En la madrugada de hoy 31-05, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) interceptaron una flotilla de seis embarcaciones que pretendían violar el bloqueo naval impuesto a la Franja de Gaza desde el cruento golpe militar de Hamas de junio de 2007.


Israel advirtió con antelación y en reiteradas oportunidades a los organizadores, desde una semana antes de los hechos, que podrían transferir sin inconvenientes el cargamento de ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza por vía terrestre, y que los barcos serían derivados pacíficamente al puerto israelí de Ashdod, desde donde cada participante volaría de regreso a sus países de origen a cuenta del Estado de Israel. Israel explicó asimismo su posición a los embajadores de los países cuyos nacionales se encontraban en los barcos. El gobierno de Chipre impidió a la flotilla atracar en sus puertos o hacer uso de sus instalaciones.

Los organizadores rechazaron de plano todos los ofrecimientos israelíes, indicando que “esta misión no intenta entregar ayuda humanitaria, sino romper el cerco israelí” (Greta Berlin, AFP, 27 de mayo de 2010).

Durante la intercepción, cinco de las seis embarcaciones detuvieron su marcha, y acataron pacíficamente las órdenes de la marina israelí. Los manifestantes de la sexta embarcación, empero, atacaron sin previo aviso a los soldados israelíes en el momento en que descendían de los helicópteros y aún antes de hacer pie en cubierta, e intentaron lincharlos mediante bastones y cuchillos; arrojaron a un soldado desde la cubierta superior a la inferior desde una altura de 10 mts, infiriéndole heridas graves con pérdida de conocimiento, arrebataron armas portadas por los soldados israelíes, y con éstas en mano comenzaron a disparar a matar.

En tal situación, en que se vio en serio peligro la vida de los soldados que se hallaban en el sexto barco, las tropas israelíes se vieron obligadas a emplear recursos destinados a la dispersión de manifestaciones, y sólo como último recurso abrieron fuego contra los atacantes.

Como consecuencia, según los primeros informes fiables disponibles, murieron nueve atacantes y otros resultaron heridos, al tiempo que al menos cuatro soldados resultaron heridos por disparos de fuego y armas blancas, algunos de gravedad. Todos los heridos, israelíes y extranjeros, fueron evacuados por helicóptero a hospitales israelíes para recibir asistencia.

Según lo planeado, las embarcaciones se dirigen rumbo al puerto de Ashdod, donde las autoridades navales revisarán la carga de la flotilla, incluyendo el relevamiento de armas, proyectiles y municiones incluidas en su carga.

Una primera investigación demuestra que los soldados israelíes, luego de avisar a los ocupantes del sexto barco repetidamente que se haría un abordaje pacífico de la embarcación de acuerdo a las normas del derecho naval internacional, y que el cargamento sería finalmente transferido a Gaza por vía terrestre, cayeron en una grave emboscada premeditada hasta sus últimos detalles, que sorprendió a los soldados por su virulencia y saña. La IDF hizo todo lo humanamente posible por llamar a la calma y la cordura e impedir el uso de la violencia, sin éxito. Israel lamenta la pérdida innecesaria de vidas, y responsabiliza a los organizadores de la flotilla y sus integrantes por la provocación, la premeditación del ataque y sus resultados.

La denominada “ayuda humanitaria” a Gaza no tenía de modo alguno tal propósito. Los participantes del sexto barco desoyeron los llamados a transportar los suministros humanitarios a través de los canales terrestres que Israel utiliza día a día para ingresar miles de toneladas diarias de suministros a la Franja de Gaza, sin inconvenientes.

Los organizadores de la flotilla son conocidos por sus lazos con grupos terroristas y organizaciones anarquistas de extrema izquierda. Varios de ellos fueron convictos por colaboración con organizaciones terroristas, como el caso de Hilarión Capucci, condenado por transportar explosivos destinados a perpetrar atentados contra ciudadanos israelíes.

Según las leyes internacionales, Israel tiene pleno derecho a proteger la vida de su población civil de los ataques indiscriminados de Hamás desde la Franja de Gaza, y consecuentemente ha impuesto un bloqueo marítimo de tipo defensivo, cuyo fin es evitar el rearme clandestino de Hamás financiado por Irán. El derecho marítimo internacional señala que cuando rige un bloqueo marítimo, no está permitida la entrada de embarcaciones al área en cuestión, pudiéndose abordar pacíficamente las embarcaciones transgresoras y derivarlas a un puerto cercano.

Ningún Estado estaría dispuesto a tolerar a un ente abiertamente enemigo enclavado en sus propias puertas, que ha declarado insistentemente su intención de proseguir sus hostilidades y se niega taxativamente a reconocer el derecho a la existencia del Estado de Israel, y permitir que continúe pertrechándose impunemente, objetivo este del cerco naval impuesto a la Franja de Gaza.

 
Adjuntamos videos con subtítulos en español:

Diálogo entre la marina israelí y una embarcación de "activistas"

Soldado israelí apuñalado por "activistas" pro-palestinos

Toma aérea de las agresiones de "activistas" a soldados israelíes

Soldados israelíes siendo linchados por "activistas"

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