Hasta se diría cursi, "Como quien oye llover".

| Escrito por Giuliana Alpern
Juan Pablo Geretto un actor que empezo su carrera dentro del genero del cafe concert con la obra "Mas solo que una perra" y que participó del programa Show Match de Marcelo Tinelli, presentó en Montevideo su última obra "Como quien oye llover".

Geretto expone el mundo de las mujeres desde una visión particular, la de un hombre. Ofrece su propio cuerpo para que el mundo femenino que el observaba cuando niño en Galvez, su pueblo natal, reviva. Atraido por esta temática, Geretto se viste de andrógeno, una muñeca sin sexo y se va mezclando con los maniquies que forman parte de la escenografia del espectáculo. De este hombre: mujer, madre, muñeca, nacen tres mujeres tipos o prototipos. Ana Maria, la mujer amante, alguien que nos recuerda a Mirtha Legrand; Nelly, una viuda negra que odia a su difunto marido y a sus tres hijos, un personaje muy gasallezco; y finalmente la mamá de Chuky, personaje pintorezco, cumbiero y villero.

Este actor, que demuestra una gran necesidad de ser madre y mujer, propone elementos tan basicos con los cuales el espectador no puede más que salir facinado luego de ver esta obra de teatro. Geretto deja de lado los lenguajes complicado, los pensamientos rebuscados y los simbolos teatrales, para dar lugar a hablar de nuestra falta de amor, de respeto y de consideración hacia los que queremos y tenemos al lado nuestro.
Utiliza para esto tres técnicas teatrales, que no buscan innovar, pero que son 100% efectivas al propósito del autor, actor y director: emocionar. La primera es la del café concert o sketch cómica televisivo, técnica que Geretto maneja a la perfección, un campo donde se siente muy cómodo y donde la dinácia con el público es realmente excelente. La segunda es el teatro biográfico, Geretto nos abre su corazón y su historia, contándo su propia historia, la de un niños de  4 años. La tercera y última es el biodrama, técnica muy utilizada en los años 60, particularmente en Bs As antes de la dictadura, en este caso, el acunamiento, del cuál el público es partícipe.

El resultado, una obra que es efectiva. El público se conmociona, se emociona y empatiza con las mujeres que Geretto presenta y con el respeto con que las trata.
En un mundo inóspito, frío y egoista, parecería ser que Geretto encontó la fórumla para la sensiblidad, volver a nuestro sentimientos más básicos. La receta: un poco de azucar, algunas canciones de amor, simples y femeninas; y por sobre las cosas abrir primero su corazón para después poder abrir poco a poco cada uno de los corazones de sus espectadores.


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