Escupir en la cara de judíos Reformistas tiene su precio

| Escrito por Allison Kaplan Sommer

marchaNYokLa razón por la cual judíos americanos todavía quieren escuchar a Netanyahu es por su profunda identidad judía. Así que, ¿cómo puede él tolerar un ministro que verbalmente los excomulga de la fe judía?

 No estoy muy seguro de cómo darle la noticia a mis padres de que nuestra familia después de todo, no es judía.

He vivido por décadas en Israel, he sido atraído por la conexión y educación que recibí en Estados Unidos en la sinagoga Reformista en nuestro pequeño pueblo en Rhode Island, donde mi padre fue presidente.

Fueron el movimiento Reformista detrás de grupos jóvenes, los campamentos, la escuela Hebrea y la Bat Mitzvah que crearon un sentimiento de identidad judía que me llevó a pasar mi penúltimo año de educación en Israel, y eventualmente, casarme con una persona israelí y emigrar a Israel permanentemente. Mi hermano hizo lo mismo – dos de los tres hijos de mis padres.

Mis padres hicieron del ser judío un componente central de nuestra identidad, como también preocuparnos del Estado Judío porque es parte del suyo. Todavía estan profundamente involucrados en la sinagoga Reformista, como también con la amplia comunidad judía – incluyendo la participación en la defensa de Israel (Las acciones de alerta de AIPAC llegan en el correo). Abiertamente se atormentan, junto con el resto de los judíos liberales, por el estado de la relación Estados Unidos – Israel bajo la administración de Obama. Mientras ellos han apoyado a Obama en muchos problemas domésticos liberales, están preocupados por el BDS y la alienación de jóvenes judíos americanos de Israel. Principalmente, se preocupan mucho por el trato con Irán. En resumen, son exactamente el tipo de judío americano a los que el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, y AIPAC querrían llamar a votar en contra de trato si hay una votación en el congreso (y de quien silenciosamente espera que vote por un Republicano en las elecciones presidenciales en el 2016).

Así que como israelí fue vergonzoso – y un poco espeluznante – estar en Estados Unidos en una visita y ser el que les informa que por los asuntos religiosos para el Ministro del Estado de Israel, David Azoulay, ninguno de los previos cuenta. Tuve que decirle a mis padres judíos que Azoulay pudo declarar que "No puedo permitirme decir que tal persona es judío", cuando se le preguntó sobre judíos Reformistas y que "estos son judíos que se equivocaron a lo largo del camino, y debemos asegurarnos que cada judío vuelva al judaísmo, y aceptar a todos alegremente y con amor" sin ningún miedo real de repercusiones serias. Estas declaraciones vienen inmediatamente después de una declaración del mes pasado, donde el mismo ministro de gobierno del partido Shas llamó al movimiento Reformista "un desastre para la nación de Israel".

El pinta una imagen en la cual las vidas de mis padres y mi crianza fueron una farsa – todo este conocimiento, Torah y cuestiones humanas, las miles de horas y miles de dólares que mis padres invirtieron en inculcarle a mi familia sabiduría judía, cultura, valores, espiritualidad y apego a Israel. Por el ministro en el gobierno del estado que apoyaron toda su vida, están fuera de la ley judía. El ministro de Shas habría presuntamente preferido que no hayan sido parte de este "desastre" – que no se hayan unido a la única sinagoga en su pueblo y participado y ayudado a construir vida judía ahí. Presuntamente, si fuera por él, esa sinagoga no hubiera existido, habríamos pacíficamente dejado de ser judíos y nos habríamos asimilado con la mayoría cristiana, y no habrían terminado con tres hijos que son judíos comprometidos, dos de ellos viviendo en Israel.
Para su crédito, el Primer Ministro Netanyahu, prestó algo de atención a las protestas de líderes de judíos Reformistas, condenando a las palabras de Azoulay como "dolorosas", y diciendo que "no reflejan la posición del gobierno". Esto fue luego de que permanezca en silencio después de las declaraciones del "desastre".

Hubo un caso paralelo de ofensa y disculpa esta semana en en el Muro de los Lamentos involucrando oficiales ultra-Ortodoxos y judíos no Ortodoxos. Se le prohibió a una mujer americana rezar en el Muro porque era visiblemente una judía no Ortodoxa, y por consiguiente, sospechosa. Una estudiante del movimiento Conservador yeshiva, la mujer estaba usando kippa cuando intentó entrar la plaza del Muro de los Lamentos y fue obligada a dar la vuelta. Guardias de seguridad le prohibieron entrar al área, y después de negarse a acompañar al guardia a la comisaría cercana, fue escoltada bajo seguridad fuera de la plaza. El jefe de rabinos del Muro ofreció una pobre "culpen a la víctima" disculpa, diciendo que se arrepentía de la "atmósfera de sospecha y desconfianza" en el Kottel como resultado de la "lucha de las mujeres del Muro; una atmósfera que está lastimando a muchos devotos".

El golpe de Netanyahu con los nudillos ahora parece estar desencadenando algunas reticencias por parte de sus compañeros de coalición ultra-Ortodoxa que mis padres y yo, de hecho, contamos como judíos, no obstante pecadores, que están destruyendo la religión. No muy reconfortante, y no es probable que sanen las heridas del insulto inicial.

Si Netanyahu ve estas guerras religiosas como una molesta atracción secundaria, irrelevante a los problemas que considera verdaderamente importantes, como luchar con un Irán nuclear, y BDS, está gravemente equivocado.

Estaría bien que recuerde que los mayores simpatizantes de Israel en Estados Unidos – judíos americanos – todavía quieren escuchar lo que tiene para decir Netanyahu, a pesar de su terrible relación con el presidente del partido Demócrata, por su profundo judaísmo. Todavía estan parados como judíos, no como muchos de sus vecinos asimilados que ni siquiera pertenecen a una sinagoga Reformista y son indiferentes al caso de Israel, si no son hostiles.

Si el Primer Ministro de Israel continúa tolerando ministros representando un miembro clave de su coalición escupiendo en su cara regularmente, verbalmente excomulgándolos de la fé judía que es central para su identidad, judíos americanos como mis padres tampoco estarán ahí cuando los necesiten.

Fuente: Haaretz.com

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