Soldado paga las consecuencias por criticar al ejército israelí

soldadoencarceladookFue condenado a una semana de prisión el soldado de las FDI Shajar Berrin tras haber concurrido a la grabación de un programa de televisión internacional, en el cual intervino para expresar su opinión con respecto a la ocupación.

Espera para ser enviado a la prisión militar el cabo Shajar Berrin, un soldado religioso que inmigró a Israel desde Australia, quien actualmente carece de familiares en Israel. El soldado forma parte de la unidad de rescate Pikud HaOref y fue destinado al valle del Jordán.

El castigo, el cual fue aplazado por el momento, se lo impuso el comandante de su batallón. De lo que se le acusa es de haber participado en una reunión política y de haberse entrevistado con los medios sin permiso del ejército.

Sin embargo, Berrin no participó de ningún tipo de "reunión política" ni tampoco dio entrevistas. El jueves pasado, el soldado, de 19 años de edad, se encontraba entre el público que concurrió a la sala del centro de conferencias Mishkenot Shaananim, ubicada en Jerusalén, donde se grabó "The New Arab Debates", un programa de la red de televisión alemana Deutsche Welle que se transmite por todo el mundo, el cual es moderado por el ex entrevistador de la BBC, Tim Sebastian.

"La ocupación está destruyendo a Israel" fue la tesis que debatió el panel del programa. Los oradores fueron el colono activista Dani Dayan y un integrante del partido izquierdista Meretz, Uri Zaki. Berrin, que estaba de uniforme, se levantó del asiento y se dirigió a Dayan. Los colonos y los activistas del ala derecha que estaban presentes en el público lo filmaron y, en menos de doce horas, se le ordenó que regresara a su base, donde se lo juzgó y se lo condenó, incluso antes de que se transmitiera el programa (salió al aire esta semana). El soldado hace su comentario en el minuto 43 del programa, el cual tiene una hora de duración.

En el segmento de las preguntas y respuestas, luego de que Dayan observara que el hecho de que Israel ocupe el undécimo puesto en el Informe Mundial de la Felicidad demostraba que la ocupación no los está destruyendo, Berrin pidió la palabra y dijo (en inglés): "Mi nombre es Shajar Berrin y mi pregunta es para Dani Dayan. Se mencionó que Israel ocupa el puesto número 11 en la escala de felicidad mundial...Yo propongo que lo que lo hace bueno a un país no es si es feliz o no, sino que lo que lo hace bueno es la ética y la moral del mismo. Creo que queda impregnado en uno el hecho de que se prepare y se convenza a los soldados a diario para que subyuguen y humillen a las personas y consideren a otros seres humanos como seres que no lo son, y creo que cuando vuelven a sus casas los soldados... traen eso consigo".

Tim Sebastian le preguntó a Berrin si hablaba "desde su experiencia personal".

Berrin contestó: "Claro que hablo por experiencia personal; por supuesto. La otra semana, cuando los soldados de la policía fronteriza no trataron muy bien a unos turistas cristianos, otro soldado, que es compañera mía, dijo que no podía creer lo que estaban haciendo: "Pero por favor, son personas, no son palestinos". Creo que eso se propaga por los territorios ocupados. Yo sirvo en el valle del Jordán y todos los días vemos la manera en la que los soldados observan a estas personas, no como seres humanos ni como alguien semejante, sino como alguien que es menos que ellos. ¿Y pensar que podemos dejar de ser racistas y xenófobos, que solo son racistas cuando humillan a los palestinos? Por supuesto que no...A mí me parece que cuando a uno lo adoctrinan para pensar de determinada forma, uno se lo lleva consigo y eso afecta profundamente la sociedad israelí y, como dice nuestro presidente, provoca que sea más racista".

Se oían los murmullos del público: "Es un jobnik [término despectivo para referirse a un soldado no combatiente], es un mentiroso". A su vez Dayan arremetió: "No eres la única persona que estuvo en el ejército. Yo estuve en el ejército y tengo una hija en el ejército. Esto es demagogia; yo creo que el chico está mintiendo".

Sebastian: "¿Así que a usted le parece que está mintiendo? ¿Con qué argumentos lo dice? ¿Porque a usted no le gusta lo que dijo?"

Dayan: "Lo reto a Berrin a que dé un ejemplo en el cual [un comandante] le haya dado la orden de tratar a los palestinos de forma inhumana".
Sebastian: "¿No ha visto nunca los informes de [la organización] Shovrim Shtiká ("romper el silencio")?"

Dayan: "Shovrim Shtiká es también uno de esos grupos que forman parte de los esfuerzos tramados en contra de Israel".
Sebastian: "¿Son todos mentirosos?"

El evento finalizó. La votación del público por apoyar o no la moción del debate terminó empatada. Pero incluso antes de la votación, estaba claro que algunos de los que estaban presentes iban a comunicarles de inmediato a las autoridades de las FDI el comportamiento subversivo del cabo Berrin. La productora del programa, Tanya Sakzewski, le preguntó a Berrin si quería que quedara codificado su rostro en la transmisión, pero le dijo que no tenía nada que ocultar.

Berrin, hijo de judíos norteamericanos, nació en Israel y se mudó con ellos a Australia cuando era niño, donde vivió hasta la edad de Bar Mitzvá aproximadamente, momento en el que volvió a Israel con su madre, su hermano y su hermana. Seraphya, su hermano, contaba esta semana desde Melbourne, ciudad en la que vive, que a Shajar le había costado muchísimo decidirse si servir o no en las FDI, principalmente por el tema de la ocupación.

Seraphya, quien sirvió en el programa de la hesder yeshivá (que combina el servicio militar con los estudios religiosos), trató de convencer a su hermano para que prestara sus servicios militares a fin de que se familiarizara con la realidad del país y hubiera en el ejército "más gente buena".

Shajar concurrió a la escuela secundaria de varones del Shalom Hartman Institute en Jerusalén y habitualmente iba a rezar a Shirá Jadashá, una comunidad ortodoxa e igualitaria ubicada en la capital del país. Sus padres están separados y viven en el exterior: su padre es empresario y vive en Tailandia, y su madre da clases de judaísmo en Berlín. Al final, decidió seguir el consejo de su hermano de servir en las FDI y de intentar ser una "buena persona". Hace un año y medio que presta sus servicios militares.

Durante el servicio militar, Berrin se ha impresionado más de una vez por lo que ha visto. El mes pasado, en una nota escrita a mano, le relataba a su hermano una conversación que había presenciado: "Me transporto a la misión de esta mañana. El comandante, Dvir Peretz, observó que, a veces, los niños palestinos que visitan el sitio del bautismo [sobre el río Jordán] quieren fotografiarse con los soldados. Nos prohibió sacarnos fotos con ellos, alegando que "no queda bien" y que pueden usarlo en nuestra contra los grupos de izquierda como B'Tselem". En respuesta, Brit El-Har, una soldado, dijo: "Ya es tarde, ya nos sacaron las fotos. Insisten y presionan para sacarse fotos. ¿Qué es lo que debo hacer?"

Oficial Dvir: "Dales una patada". Brit: "No puedo, son niños". Oficial: "¿Y qué? Todos te van a arrojar cócteles molotov cuando sean grandes". Brit: "No todos". Oficial: "Sí, todos". Luego de esa conversación, hablamos con Brit y defendió lo que dijo: "Odio a los árabes, pero son niños".

Seraphya me dijo que su hermano había recibido una mención por "rendimiento sobresaliente en el entrenamiento avanzado". Shajar nunca se arrepintió de haber ingresado al ejército. Al día siguiente que se grabara el programa de televisión, en la mañana del viernes pasado, recibió un mensaje de texto, el cual le ordenaba que regresara inmediatamente a la base. El sábado de noche, el comandante del batallón lo condenó a una semana de prisión.

La Unidad del Portavoz de las FDI expresó esta semana, en respuesta a la solicitud de que emitiera algún comentario: "El soldado fue juzgado por haberse expresado en los medios sin autorización y sin permiso, como lo exigen las órdenes militares".

Fuente: Haaretz


Traducción al español: Rodrigo Varscher

· Más leídos ·

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos