El trato con Irán: ¿se parece más a los Acuerdos de Munich o al Tratado de Versalles?

tratadoconiranokSe puede decir que el acuerdo nuclear es como el tratado que ayudó a que se produjera la Segunda Guerra Mundial o que es como el tratado que fracasó después de la Primera Guerra Mundial. Sea como sea, Israel necesita de los compromisos militares estadounidenses. Amir Oren Aquellos que están en contra de levantarle las sanciones económicas a Irán a cambio de que suspenda su programa nuclear-militar suelen trazar comparaciones erróneas entre el acuerdo marco de Lausana y los Acuerdos de Munich de 1938.

Para estas personas, sería una comparación aún más adecuada la del Tratado de Versalles en 1919 al finalizar la Primera Guerra Mundial.

En aquel entonces, un presidente de los Estados Unidos del partido demócrata también logró una importante hazaña a nivel de política exterior un año antes de que finalizara su segundo período presidencial, pero se enfrentó a la hostilidad de un líder republicano. El senador Henry Cabot Lodge, una encarnación primitiva del Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, y sus homólogos del Senado, insistieron inútilmente en que Alemania se rindiera de forma incondicional. En represalia, lo privó al presidente Woodrow Wilson de que se ratificara el Tratado de Versalles.

A su vez esto frustró el hecho de que los Estados Unidos se integrara a la Liga de las Naciones, la cual se creó sin la capacidad de poner en vigor un orden mundial estable. El aislacionismo estadounidense que existió en la docena de años en que hubo presidentes republicanos que sucedieron a Wilson contribuyó a una crisis que se intensificó hasta desembocar en la Segunda Guerra Mundial. Por Lodge y por su calaña, los americanos no se sentaron junto a los británicos y a los franceses frente a los alemanes en Munich ni durante los primeros dos años de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy día, para no hacer enojar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, el primer ministro Biniamín Netaniahu no llega a mencionar el Pacto Ribbentrop-Mólotov de 1939, el cual recibió el nombre del canciller soviético y del canciller alemán cuyos sucesores institucionales estuvieron en Lausana este mes.

La Casa Blanca también estuvo bajo el control de los republicanos cuando Israel actuó contra el reactor nuclear iraquí en 1981y cuando actuó contra el complejo nuclear sirio en el año 2007, pero no es correcto pensar que aquí haya algún denominador común. Las medidas que tomó los Estados Unidos (con el leve castigo de Ronald Reagan en 1981 y el aval y la coordinación de George W. Bush en 2007) se ubicaron entre Israel y la condena internacional. El caso iraní es completamente distinto.

No es para nada correcta la suposición americéntrica de los republicanos, que lleva adelante Netaniahu, de que todos los éxitos y todos los fracasos dependen de lo que se decida en Washington. Putin ya había reprendido a Barack Obama en el verano del año 2013 cuando los americanos, enamorados de sí mismos, creyeron que nadie los podía igualar en el mundo. Eso fue cuando los dos acordaron que Siria debía deshacerse de sus armas químicas, el preludio al acuerdo marco con Irán.

Los que van a estar dirigiendo el mundo en el futuro inmediato son los que llevaron a cabo los contactos con Irán: los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania. Podría llegar a causar estragos la idea ingenua de que la mayoría republicana del Congreso pueda dictar lo que vaya a hacer el P5+1. Si Obama hubiera aceptado sus críticas y hubiera cambiado las condiciones de los americanos, Rusia, China y las tres potencias europeas de Occidente le habrían levantado las sanciones económicas a Irán basadas en la actual fórmula que será desarrollada para comienzos del mes de julio.

La capacidad que tiene el P5+1 de llegar a un consenso, a pesar de la importante discusión con Rusia por sus políticas hacia Ucrania y las tensiones con China que son cada vez mayores por su influencia que se propaga por el Pacífico, es igual de impactante que el acuerdo entre las seis potencias mundiales e Irán. Pero es igual de frágil.

Y ese mismo grupo se enfrenta a Israel y a los palestinos en el Cuarteto de Oriente Medio: los americanos, los rusos, las Naciones Unidas y la Unión Europea. Esa es la agrupación que puede dictarle las condiciones a Hamás en la franja de Gaza. A su vez puede coordinar una posición en contra de Israel si este es lo suficientemente tonto como para tomar medidas contra Irán por su propia cuenta y sin una clara justificación durante la vida del acuerdo nuclear.

Obama ha hecho insinuaciones de que tiene la intención de desafiar al Congreso, que tanto lo quiere a Israel, ampliando el paquete de ayuda militar con el transcurso del tiempo. Incluso puede ser que sugiera la primera versión de un tratado que se comprometería a proteger a Israel de los ataques iraníes, algo parecido a las disposiciones de defensa mutua en la OTAN.


Así que permítaseme dejarles un mensaje a los miembros del Congreso que tanto aborrecen el hecho de enviar tropas al extranjero y que han reducido tanto el presupuesto del Pentágono que en las altas esferas se dice que se ha visto perjudicada la preparación militar de los Estados Unidos. Que tengan la amabilidad de no solo aumentar todo aquello que se destine a Israel sino que también tengan la amabilidad de garantizar que los Estados Unidos salga en defensa de Israel en el combate, sin proporcionar un futuro presidente o flexibilidad en el Congreso.

Fuente: Haaretz.com

Traducción al español: Rodrigo Varscher

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