En cuanto al hijo que no sabe cómo preguntar…

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Pesaj es la fiesta de las pregunta. Hay preguntas en el Ma Nishtana, hay cuatro hijos que preguntan. ¿Hay cuatro que preguntan o son tres que preguntan y uno que no sabe cómo preguntar? Me gustaría reflexionar sobre este punto.

En la tradición judía, plural por naturaleza, nos encantan las preguntas. El Talmud es un libro de preguntas sobre preguntas. Nuestras preguntas indican quienes somos. Podemos conocer a una persona según sus preguntas.

¿Cuanto se gastó en la actividad? / ¿Cuanto se invirtió? / ¿Cuanta gente vino? / ¿Cuantas almas tocamos? / ¿Cuá ntas personas volvieron?

Cada persona tiene su pregunta. La Hagada, la noche del Seder, intenta juntarnos a todos como familia y compartir la mesa. Al rededor de preguntas, sin importar la pregunta, ni la forma.

Ahora volvamos a los cuatro hijos. Uno sabio, uno malvado, uno simple y uno que no sabe cómo preguntar.

¿Qué significa que no sabe cómo preguntar? Una posibilidad es que no está interesado, que su interés pasa por otros lados. Quizás ni siquiera está sentado al rededor de la mesa podríamos proponer... pero por lo menos está en la Hagada.

Me gustaría proponer que el que no sabe cómo preguntar, es tan simple y sabio como eso: no sabe cómo preguntar, no lo mal interpretemos, no es un malvado en la totalidad del término.

Hay mucha gente que anda por la vida sin saber cómo preguntar. No es que no les interese es que no saben cómo preguntar.

Aquellas personas que hacen las preguntas en los momentos inoportunos, aquellas personas que queriendo saber algo preguntan otra cosa y no nos queda claro qué es lo que quieren de nosotros. Aquellas personas que preguntan de la forma incorrecta, aquellos que preguntan de modo violento (o malvado), pero su contenido es sabio.
Aquellos que preguntan de modo complejo pero en el fondo hay verdad y simpleza.

El desafió que tenemos en la festividad de Pesaj es escuchar a los que no saben cómo preguntar. Como dice la Hagada: Vos tenes que iniciar el diálogo. Cuando no hay dialogo la responsabilidad no es de uno sólo sino de los dos (a mi entender).

En este Pesaj escuchemos a los que no saben cómo preguntar. Detrás de la pregunta en el momento incorrecto o del modo incorrecto quizás haya sabiduría, simpleza y maldad creativa que nos permite salir del letargo para poder crecer.

Para los que no sabemos como pregunta... que cada vez podamos preguntar mejor.
Para los que escuchamos a los que no saben como preguntar... que cada vez podamos escuchar mejor, escuchar no la forma, sino el contenido.

En este Pesaj no nos enojemos ni perdamos la paciencia que es lo que nos pasa cuando nos encontramos con alguien que no sabe cómo preguntar, celebremos la pregunta que hay en la esencia y no perdamos el clima de celebración familiar que es la idea última que está por detrás.

Pesaj Kasher veSameaj

Rabino Ariel Kleiner

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