Cesar Pavón, el acordeón klezmer del subte argentino

| Escrito por Sebastian Scherman
En su recorrido, la línea B de subterráneos de Buenos Aires hace escala en los dos barrios más ligados a la colectividad judía: Once y Villa Crespo. El dato parece no pasar desapercibido para César Pavón, un acordeonista de treinta y tres años que recorre los vagones alegrando a sus pasajeros con un insólito repertorio de música klezmer.
    
El camino que llevó a este músico a conectarse con los centenarios sonidos de los judíos europeos comienza en Laguna Paiva, una localidad de la provincia argentina de Santa Fe donde creció. Desde chico mamó el chamamé, ritmo típico de la zona Litoral, estimulado por familiares músicos: su padre es guitarrista y su abuelo integró una orquesta típica. Estudió música y siendo pequeño debutó en Buenos Aires, en el Sindicato Argentino de Autores y Compositores (SADAIC), apadrinado nada menos que por María Elena Walsh.

Con Andrés Segovia, hijo del reconocido chamamecista Zitto Segovia (1953-1989), comenzó  a viajar seguido a Buenos Aires, donde hizo sus primeras armas tocando en trenes, subtes y peñas folcklóricas.  Finalmente, contra viento y marea, decidió afincarse en la Reina del Plata. “En el subte arranqué con un guitarrista que conocí mientras yo vendía artesanías. El primer día hicimos 47 pesos cada uno, estábamos re contentos”, recuerda.

Sin embargo, los primeros tiempos no resultaron fáciles, hasta llegó a dormir en la calle. Hace menos de dos años, luego de transitar por pensiones logró alquilar por primera vez un departamento en el que vive junto con su mujer Laura y la hija de ambos, Luz Morena, de cinco años. Como no podía ser de otra manera, la pareja se conoció en el subte. Ella trabajaba en una panadería cercana a la estación Federico Lacroze, él deleitaba a los pasajeros con tangos de Piazzolla, pasos dobles,  valsesitos o chamamés. “Fue amor a primera vista”, asegura.
 
AL RITMO DEL 2 x 4

El tango es uno de los ritmos que Pavón despliega con soltura y entusiasma a los fugaces visitantes del subsuelo porteño. Libertango y Fuga y Misterio, de Piazzolla, forman parte del repertorio que alguna vez supo tocar con Un vagón, grupo nacido en 2000 e integrado por Pavón, el bajista Nacho Peralta y el percusionista Leo Solís. Grabaron el disco “Un vagón de tango”, que vendió 8500 copias y en 2005 recibió la distinción de la CAMU-UNESCO como “mejor disco de música ciudadana”.


BABEL ORKESTA


Después de Un vagón, el músico estudió en SADAIC con el bandoneonista Osvaldo Montes y tocó con la Mississipi, invitado por su saxofonista Marcelo Zeta Yeyati. “Cuando me llama Zeta para armar Babel Orkesta, ahí conocí la música Klezmer. Nos juntamos con él y con Santiago Castellani, ejecutante de Tuba. La primera vez no sabíamos qué ibamos a tocar. A mí se me ocurrió un chotis y un paso doble que me enseñó mi abuelo. Zeta dijo ´yo tengo esto´ (tararea ´Eveinu Shalom aleijem´), es Klezmer, música judía´. Entusiasmado, le pedí que tocara otro. Armamos un repertorio de ocho temas. A la semana salió una tocada en un colegio de Colegiales, el mismo donde se filmó ´Luna de Avellaneda´”.

Pavón dice que no quieren encasillarse como una banda klezmer. “Al principio sí, tocábamos en Bar-mitzvot, pero también incluimos valses, chamamé, música balcánica” y explica cómo surgió el nombre: “Zeta propuso hacer música del mundo. El nombre de la banda está inspirado en Babel, aquella torre con presos de todo el mundo ubicados en diferentes pisos para que no se puedan entender entre ellos y que sin embargo comenzaron a comunicarse a través de la música. La banda es eso, un entrevero de culturas, sonidos y estilos”, explica.

En concordancia con esa idea originaria, los integrantes de Babel quieren incorporar tangos milongas y hasta joropos venezolanos. “La idea es que Babel sea la típica banda de fiestas kermese de nuestros abuelos, cuando la vida era diferente, se cortaban las calles se colgaban luces y banderines de colores, había juegos… una banda para alegrar a la gente, que es lo que más se necesita en estos tiempos difíciles. Pueden venir todos, tocamos para todos, sin distinciones. Y a cada tema le ponemos la misma intensidad”, cuenta Pavón.

Asistir a un show de Babel es sumergirse en un espectáculo que combina lo musical con lo teatral. Además de los músicos mencionados, integran la orquesta Miguel Rausch (batería) y Pablo Maitia (banjo) y los actores Laura Alonso, Diego Brizuela y Ana Granato. En marzo la banda realizará una gira por Uruguay que incluye dos presentaciones en el Teatro Solís de Montevideo (ver “Babel en Uruguay”).

El grupo participó del Primer Encuentro Mundial de Música Klezmer en Argentina. La página oficial del festival celebrado en 2008 informa que la etimología del término idish “Klezmer” se remonta al hebreo. “Kli” significa instrumento, “zemer”, canto.  Originalmente los klezmorim (intérpretes del género) deambulaban de pueblo en pueblo, ejecutando sus melodías agridulces.

Esta música popular se fue nutriendo de los ritmos de los diversos lugares por donde los judíos transitaron durante el siglo XIX, principalmente Europa y la región balcánica. Por eso no es casual encontrar similitudes con la música gitana o con el repertorio de artistas contemporáneos como Emir Kusturica.         


JUDAISMO

Pavón sorprende al utilizar palabras en hebreo como morá (maestra). Tocó en la AMIA y en Le Dor va Dor, el hogar de ancianos de la comunidad judía del barrio de Colegiales. Su interés por el judaísmo no sólo se limita a sus conocimientos de música klezmer, sino que se extiende a sus costumbres y tradiciones en general. Laura, su mujer, es judía y su hija Luz Morena asiste a un jardín apadrinado por el JOINT. “A partir de ahí –cuenta- me metí en lo que es la religión, la tradición. Hace poco me entrevisté con una estudiosa de los matrimonios mixtos. Le explicaba que ahora que mi hija va a comenzar la escuela, quisiera que permanezca en una de la colectividad, es un ambiente que me gusta para ella”.


UN MÚSICO DE PELÍCULA

El músico lanza una primicia para TuMeser: hará un papel menor en una escena de “El agua del fin del mundo”, un film de Paula Siero protagonizado por Facundo Arana y el músico Chango Spasiuk, que se estrenará en marzo. Allí Arana interpreta un acordeonista del interior que llega a Buenos Aires y sale a ganarse la vida en los subtes, al igual que Pavón. No por nada también lo convocaron para hacerle un “coaching” al galán de rubia melena, quien casualmente comenzó su carrera artística tocando el saxo en los subtes porteños.

Pavón recuerda su participación como extra en la serie televisiva “Vientos de Agua”, de Juan José Campanella, y en “Mira hacia a tu alrededor”, el videoclip de Alejandro Lerner y León Gieco,  que lo hizo popular en su propio pueblo, Laguna Paiva. “Todos me saludaban, me prestaban el caballo, me invitaban a tomar una birra”, rememora.  

Poco a poco, ese reconocimiento fue creciendo en Buenos Aires e incluso diversos lugares de la Argentina. “La gente en el subte me pregunta si voy a seguir saludándola cuando sea famoso… Y yo les digo que ya lo soy. Porque en realidad, como decía Gardel, la fama es puro cuento. Ser famoso no se trata de ser Leonardo Di Caprio, tener un re coche y toda la guita. Es que la gente te reconozca en cualquier punto del país. Me pasó de estar en ciudades del interior como Cosquín, Mar del Plata o Purmamarca y que me digan ´eh, vos sos el del subte´”, cuenta.  Como para que no queden dudas, al rato un hombre anónimo entra en el bar de Villa Crespo y saluda al músico, quien a su vez devuelve la gentileza.

Muchos pasajeros lo contratan para diversos eventos, cosa que paradójicamente, le permite no tener que tocar con tanta frecuencia bajo el asfalto de la avenida Corrientes. Sin embargo, admite, le cuesta dejar el subte.

El tiempo pactado para la entrevista se extiende más de la cuenta. Un recital de Babel Orkesta lo espera. Se despide del cronista y sale corriendo a buscar a su incansable compañero, el acordeón, aquel que literalmente lleva bajo su piel (un tatuaje en su espalda lo certifica) y que le abrió las puertas para tocar en el subte de la capital argentina. Un subte que, dice, le dio todo.

Sebastián Scherman


BONUS TRACK: BABEL EN URUGUAY

En marzo, Babel Orkesta realizará una gira por Uruguay. El 22 y 23 tocarán en el teatro Solís de Montevideo y luego continuarán tocando en otras localidades del país.  Más info: http://www.babelorkesta.com.ar

BONUS TRACK II: PROYECTOS SOLISTAS

Pavón se encuentra preparando un nuevo disco de tango, con clásicos y tres temas propios. Y está con ganas de grabar un disco de chamamé y otro como solista con clásicos al estilo Feliciano Brunelli.

Video “Mira hacia a tu alrededor”
http://www.youtube.com/watch?v=O1hdUgTQ-nc

Agradecimientos: Museo Anconetani del Acordeón http://anconetani.net/


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