Invictus

"Yo soy el amo de mi destino. Yo soy el capitán de mi alma". Con estos versos de la literatura inglesa, Nelson Mandela aprendió a ser libre durante los 9.000 días que estuvo encarcelado en tiempos del Apartheid, y con esas palabras supo conducir a un país por las vías de la reconciliación y del perdón.

Un equipo de rugby, de blancos, detiene su entrenamiento un instante para contemplar malhumorado como el coche de Mandela avanza por la carretera, al mismo tiempo que una jauría de muchachos negros le aclaman como un héroe, antes de que se convierta en el primer presidente de la República Sudafricana elegido democráticamente.

De las muchas cosas que ha hecho Mandela, Invictus se centra en su relación con el equipo nacional de rugby, los Springbocks, un equipo que simbolizaba los ideales y las pasiones de la minoría blanca, y que Mandela decidió tomar como represente de una nación dividida y aparentemente imposible de reconciliar.

Invictus nos muestra como el deporte puede conseguir milagros, y cómo Mandela utilizó el mundial de rugby para intententar cohesionar a un país. Es una película cargada de buenas intenciones, quizás demasiado. Tanto que, como decía, casi parece una ficción moralizante sobre el perdón.

"Yo soy el amo de mi destino" Yo soy el capitán de mi alma». Con estos versos de la literatura inglesa, Nelson Mandela aprendió a ser libre durante los 9.000 días que estuvo encarcelado en tiempos del Apartheid, y con esas palabras supo conducir a un país por las vías de la reconciliación y del perdón.

Un equipo de rugby, de blancos, detiene su entrenamiento un instante para contemplar malhumorado como el coche de Mandela avanza por la carretera, al mismo tiempo que una jauría de muchachos negros le aclaman como un héroe, antes de que se convierta en el primer presidente de la República Sudafricana elegido democráticamente.

De las muchas cosas que ha hecho Mandela, Invictus se centra en su relación con el equipo nacional de rugby, los Springbocks, un equipo que simbolizaba los ideales y las pasiones de la minoría blanca, y que Mandela decidió tomar como represente de una nación dividida y aparentemente imposible de reconciliar.

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