Los días de fiesta, de nuevo.
Hay algo aburrido pero a la vez algo reconfortante en los días de fiesta. Gracias a la repetición anual, sabemos más o menos qué esperar. Hay cosas particulares acerca de los días de fiesta que cada uno de nosotros gusta, y hay probablemente más que podemos prescindir, pero lo soportamos, por respeto a nuestros padres, familia, amigos, comunidad y tradición.
Esta previsibilidad es a la vez una gran fortaleza y una fatal debilidad. Hay un enorme valor en la repetición. Los estudios han demostrado que la repetición de un acto no es un efecto acumulativo, sino una fuerza exponencial reforzando ese acto como parte de nuestra psique. Aunque esa misma, a veces adormecedora, repetición de todo, es la que a menudo nos hace perder completamente el sentido más profundo, el potencial y la fuerza que cada festividad conlleva.
Voy a dividir cada uno de los días de fiesta del mes hebreo de Tishrei, el primer mes del calendario judío, es decir, Rosh Hashaná, Yom Kipur, Sucot y Simjat Torá, en tres aspectos diferentes:
1. mandamientos simbólicos, actos y tradiciones del día.
2. Liturgia
3. esencia espiritual del día.
Quizás con una mirada más cercana y análisis, alguien descubra un punto de conexión personal para encontrar un mayor sentido a lo que estamos haciendo, o lo que se supone que deberíamos estar haciendo en ese día.
A. Rosh Hashana (25 y 26 de Septiembre)
1. Mandamientos: Rosh Hashaná, los dos días de fiesta celebrando el Año Nuevo judío tienen dos mandamientos bíblicos: no trabajar en esos días y escuchar los sonidos del Shofar. Durante las comidas de la noche de Rosh Hashaná, muchos tienen la tradición de comer de una variedad de alimentos que simbolizan tanto bendiciones para nosotros o maldiciones sobre nuestros enemigos.
2. Liturgia: Las oraciones diurnas de Rosh Hashana son más largas de lo habitual, con el destaque siendo los sonidos del shofar y el servicio de Musaf donde nos referimos a la Majestad de Dios, su memoria de nuestros antepasados, y el Shofar.
3. Esencia: Rosh Hashaná es un momento ideal para la introspección, para la revisión de nuestros actos, logros y errores durante el último año y trazar un nuevo rumbo mejor para el año siguiente. La liturgia y el Shofar están destinados a despertar en nosotros sentimientos de arrepentimiento al tiempo que reconoce y corona a Dios como Rey sobre nosotros, sus leales súbditos.
B. Yom Kipur (4 de Octubre)
1. Mandamientos: Yom Kipur tiene igualmente dos mandamientos: no se puede hacer ningún trabajo y ayunar (que incluye no comer, beber, bañarse, usar ungüentos, usar zapatos de cuero, o tener relaciones íntimas). Las restricciones de Yom Kipur se consideran extremadamente serias y la tradición judía desaprueba a aquellos que violan Yom Kippur.
2. Liturgia: Las oraciones de Yom Kipur son los más largas del año (no se puede hacer otra cosa de todas formas, así que bien podríamos permanecer en la sinagoga) y proporcionan a los fieles con largas listas de posibles pecados que podríamos haber cometido y nos da la oportunidad de pedir perdón a Dios por los pecados. Este es un aspecto esencial del arrepentimiento. Debemos reconocer nuestros pecados, ya sean los pecados que hemos cometido contra nuestros amigos y semejantes, o si son cuestiones rituales, que de acuerdo a la comprensión rabínica, Dios es decepcionado si tomamos sus mandamientos a la ligera. Después de que reconocemos los pecados, y que de verdad son pecados, tenemos que lamentar haberlos hecho y luego cambiar nosotros mismos para evitarlos en el futuro. La repetición, como se mencionó anteriormente, ayuda mucho con este proceso.
3. Esencia: Según la tradición judía, el proceso de ayuno y oración en Yom Kipur tiene el efecto de acercarnos ese día mas cerca del nivel de los ángeles. Hay un poder en el día de Yom Kippur en si mismo para limpiarnos de nuestros pecados, de nuestros errores, de nuestros pesares. Pero tenemos que quererlo. La manera judía, por más de 3.000 años ha sido la de ayunar, orar, convertirnos en seres espirituales por un día, llegar a Dios y conectarnos con él de una manera que no es posible todos los demás días del año. Tal vez por esta razón Yom Kippur conserva un lugar especial en la conciencia judía por encima de todos las otras fiestas.
C. Sucot (Octubre 9 al 15)
1. Mandamientos: Hay varios:
a. Usar las cabañas (Sucot) principalmente para comer, durante una semana.
b. Tomar las cuatro especies (Lulav, Etrog, Hadas, Arava) y agitarlas durante los tiempos señalados cada día de Sucot.
c. No trabajar los dos primeros días (9 y 10 de Octubre) de Sucot.
d. Ser feliz.
2. Liturgia: Las oraciones de Sucot son mucho más alegres. Cantamos el Hallel. Agitamos y marchamos con las cuatro especies. Es un espectáculo especial el ver una congregación sosteniendo firmes sus verdes lulavs, dando vueltas dentro de la sinagoga.
3. Esencia: Hemos terminado las fiestas más serias y restringidas de Rosh Hashaná y Yom Kipur y ahora es hora de celebrar! Aparentemente, Dios quiere que nosotros celebremos con muchos mandamientos y seamos activamente felices. Lo hacemos reuniéndonos en el peculiar Sucot el cual nos saca de la rutina de nuestras casas, nos permite enlazar con los amigos y vecinos lo cual no sería de otra forma y nos prepara para comenzar el nuevo año con el pie derecho .
D. Simjat Torá (16 y 17 de Octubre)
1. Mandamientos: Dos: no trabajar y ser feliz. Nota: No hay absolutamente ningún mandamiento de beber o emborracharse en Simjat Torá (ver mi artículo acerca de beber en Purim) - quien se emborracha en Simjat Torá (o cualquier otro día del año) está cometiendo un grave error y tiene poco o ningún soporte o base para ello de fuentes judías.
2. Liturgia: Muy similar a la liturgia de Sucot, y además están las tradiciones añadidas de la finalización del ciclo de la lectura de la Torá y la celebración de ese evento.
3. Esencia: La esencia del día de Simjat Torá es el increíble amor que Dios tiene para el pueblo judío. Él no quiere estar separado de la cercanía que ha sido engendrada por estas semanas de fiestas y de estar cerca de él. Además tenemos tanto la terminación y la reanudación inmediata del ciclo de la lectura de la Torá, guía de instrucciones de Dios para la vida y el éxito en su mundo. Debemos apreciar este último día de su estrecho abrazo, hasta el próximo encuentro.
Otros comentarios:
"No trabajar". Te habrás dado cuenta de que este es un tema/mandamiento recurrente. Es algo que mucha gente toma a la ligera en nuestra época. Me referiré a dos aspectos de esta prohibición. Una de ellas es la restricción en lo que llamaremos acciones creativas, que incluyen la manipulación directa de la electricidad. No voy a entrar en más detalles sobre este aspecto de la prohibición de lo que llamamos "trabajo".
El otro aspecto de "trabajo" es lo que es más comúnmente entendido como el trabajo para obtener beneficios, ya sea un empleado o una empresa o propietario de una tienda. Este tipo de trabajo está igualmente prohibido en sábado y días de fiesta. Por otra parte, la creencia tradicional es que todo aquel que trabaje en estos días no vera ninguna bendición en ese trabajo.
El que cree que cualquier ganancia financiera que recibe se debe por completo a sus esfuerzos directos es una persona de fe limitada en Dios. Tenemos que hacer esfuerzos razonables para ganarnos la vida. Sin embargo, si creemos que en última instancia, Dios es el que nos proporciona nuestro sustento y el éxito, entonces no tiene sentido ir en contra de las reglas y los deseos del jefe supremo. Esto puede ser difícil para muchas personas, ya sea de creer o entender, sobre todo si ellos y sus padres antes que ellos, pasaron toda la vida haciendo caso omiso de tales directivas y vieron éxito material.
Sin embargo, yo te prometo esto. Aquellas personas que encuentran la manera de abstenerse de trabajar en sábado y los días de fiesta, encontrarán bendiciones en sus vidas, sus familias y su trabajo. Los que ignoran nuestras directivas antiguas sobre un asunto tan importante, cosecharán lo que sembraron.
Para cualquier persona que quiera consejos, estrategias, soluciones sobre cómo reducir y recortar el trabajo en sábado y festivos, por favor no dude en ponerse en contacto conmigo.
Para terminar, espero que cada uno de ustedes individualmente, sus familias, toda nuestra comunidad y todo el pueblo judío en Israel y en la Diáspora sean inscriptos en el Libro de la Vida, en el Libro de la buena salud, en el Libro de Buen Sustento, en el libro de gran éxito y en el Libro de la Gran Alegría. Amén!