Liberales, miren el nuevo Medio Oriente

124okLos liberales ya no pueden ignorar la espantosa brutalidad que plaga el Medio Oriente y el hecho de que millones de árabes viven sin derechos y sin futuro. El nuevo Medio Oriente es brutal. Muchos sunitas odian a los chiitas y muchos chiitas odian a los sunitas. Muchos sunitas y chiitas odian a los cristianos y judíos, a las mujeres y a los homosexuales.

 En numerosos países en la región, una considerable parte de la mayoría odia a las minorías - los kurdos, los drusos, los coptos, turcomanos, yazidíes. Los monarcas y las personas seculares odian a los miembros de los Hermanos Musulmanes y los miembros de los Hermanos Musulmanes odian a los monarcas y a las personas seculares.

Este odio se convierte en violencia. La violencia se pone feroz. Se despiertan demasiados demonios que comienzan a devorar a las personas. Se asesina a los herejes, se le arrojan piedras a los pecadores y las mujeres son vendidas a la esclavitud. El nuevo Miedo Oriente está mostrando su nueva cara, y es una cara de terror.

El Medio Oriente ya tenía fanatismo inter-religioso y hostilidad inter-tribal, pero el Imperio Otomano, las potencias coloniales y el nacionalismo árabe hicieron que los miembros de diferentes religiones y tribus vivan juntos y controles dichos odios. El colapso del nacionalismo moderno en los últimos años hizo que esto se rompa y comiencen los crímenes de odio. Es por eso que ahora vemos imágenes que parecen sacadas de la Edad Media. Es por esto que hoy se enfrenta tanto barbarismo. En gran parte del Medio Oriente no hay lugar para los derechos humanos, la dignidad o la libertad. En muchas regiones del este de Asia y del norte de África no hay lugar para individuos, igualdad para las minorías o compasión para los débiles.

El fanatismo violento está fuera de control en Iraq y Siria, pero también está atormentando a Libia y Líbano, y amenazando a Egipto y Jordania. Únicamente Túnez y Kurdistán mantienen encendidas las antorchas del progreso. En los otros estados de la región, las opciones son monarquía reaccionaria, dictadura militar, teocracia o simplemente caos.

Es difícil para el liberal occidental observar el nuevo Medio Oriente. Su visión del mundo se basa en la crítica de Occidente y darle amnistía a aquellos que son percibidos como víctimas. Este código de valores le prohíbe que el mal del Tercer Mundo sea visto como tal. Entonces, hizo manifestaciones en contra de la guerra en Vietnam, pero quedó en silencio ante el genocidio Khmer Rouge en Camboya. Se opuso a las guerras en Iraq y Afganistán, pero quedó en silencio ante la opresión en Irán.

Es por esto que se apresura a denunciar Israel, y muestra indulgencia con el fascismo de Hamas. El liberal occidental sabe cómo enfrentarse a las fuerzas occidentales y le gusta hacerlo. Sin embargo, al ver árabes matando árabes está perdido. ¿Con quién se puede enojar? ¿Dónde puede manifestarse? ¿En quién debe basar su furia?

El presidente estadounidense Barack Obama hizo lo correcto cuando le brindó asistencia militar y humanitaria a los asesinados en el norte de Iraq. El Secretario de Estado John Kerry también hizo lo correcto cuando habló de ISIS. La prensa en Estados Unidos y Europa está trabajando para exponer el terror.

Todo esto no es suficiente. El nuevo Medio Oriente está trayendo preguntas que van a cambiar la mentalidad liberal. Los liberales ya no pueden ignorar la espantosa brutalidad que plaga el Medio Oriente y el hecho de que millones de árabes viven sin derechos y sin futuro.


Mientras que expresa sus –justificadas – críticas hacia Israel, deben levantar sus ojos y observar donde está ubicado Israel. Una extensión donde los yaitíes son masacrados, los cristianos perseguidos y las mujeres asesinadas a piedras. Una extensión donde no hay democracia, paz ni armonía. Este es Medio Oriente que los liberales deben ver tal cual es para luego manejar sus problemas con valentía.

Fuente: haaretz.com

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