En esta triste historia de guerra, Israel está en lo cierto

fotosguerra1okIncluso los que perdonan un poco a Hamás colaboran con un dictador tiránico cuyo fervor religioso llega al fanatismo. Los de Hamás son neonazis palestinos.

Cuando finalice el enfrentamiento, comenzarán a hacer preguntas difíciles. ¿Será que Israel hizo todo lo que tenía en sus manos para aprovechar todos los años que tuvo de relativa tranquilidad para avanzar en el proceso de paz?

 ¿Será que los Estados Unidos tuvo el suficiente cuidado de no dejar vacíos en el lugar cuando fracasó la iniciativa de Kerry? ¿Será que el personal de seguridad de Israel calculó con exactitud la cruda amenaza planteada por Hamás, y la posibilidad de que hubiera que recurrir al conflicto? ¿Será que la sociedad israelí les proporcionó a las Fuerzas de Defensa de Israel el respaldo que necesitaban para prepararse lo suficiente para la guerra? ¿Será que la fiebre de la corrección política enloqueció a la extrema izquierda? ¿Será que la sangre y el sufrimiento de las últimas semanas convirtieron la democracia israelí en una democracia intolerante y de mente estrecha?

Cuando llegue el momento, todas estas preguntas requerirán respuestas no tan sencillas.

Pero en este momento, mientras atacan a los soldados desde todas las direcciones, existen otras preguntas más básicas que se deben hacer. ¿Contra quién estamos luchando? ¿Para qué estamos luchando, y tenemos justificativo?

¿Contra quién estamos luchando? Contra una organización fascista que aterroriza al pueblo de Gaza, que oprime a las mujeres y a los homosexuales y que rechaza todos los valores democráticos de libertad y progreso.

Incluso los que perdonan un poco a Hamás colaboran con un dictador tiránico cuyo fervor religioso llega al fanatismo. ¿Amos Oz habló de los neonazis israelíes? Los de Hamás son neonazis palestinos. Transformaron la primera franja de tierra palestina a la que se le concedió (una relativa) libertad en un baluarte de totalitarismo. Atacaron a Israel incesantemente durante una década aproximadamente. Rechazaron firmemente todos los intentos que tuvo Israel por prevenir la escalada actual. Lanzaron obstinadamente millares de cohetes a los civiles.

Emplearon una sofisticada pero maliciosa estrategia, la cual tiene dos objetivos: matar a judíos inocentes y obligar a las FDI a matar a palestinos inocentes. La asesina organización terrorista que se apoderó de la franja de Gaza en el 2007, mientras ejecutaba a muchos de su propio pueblo, es una organización de criminales de guerra. Bajo ningún concepto se les puede permitir que ganen este difícil conflicto, y bajo ningún concepto podemos demostrar empatía por el mal que representan.

¿Por qué luchamos? Por nuestra patria. El pueblo judío fue un pueblo sin patria que hizo lo imposible para crear una patria para sí mismo. El Estado de Israel es un milagro. No debemos abandonar este milagro. No debemos ponerlo en peligro, y no debemos tomar por sentada su existencia. Cuando las tenebrosas fuerzas intentan aniquilarlo, debemos defenderlo. Cuando las hipócritas y santurronas fuerzas intentan debilitarlo, debemos fortalecerlo. Nos vemos rodeados por una nueva amenaza del caos musulmán-árabe. Los enemigos que van tras nuestra sangre se acumulan en nuestras murallas.

Lo que están haciendo en este momento los pilotos de la Fuerza Aérea Israelí es permitir que exista el único Estado judío. Lo que están haciendo en este momento la brigada Golaní, los paracaidistas y los soldados del Najal es garantizar que sobreviva la única democracia del Medio Oriente. Los israelíes que viven en el sur enfrentan actualmente un esfuerzo diabólico que intenta derribar nuestra casa sobre nuestras cabezas. A pesar de que las imágenes que salen de Gaza son sumamente difíciles, no podemos olvidar esto. No somos Goliat. Fuimos David, seguimos siendo David, y como David, nos defendemos.

¿Tenemos justificativo? Claro que sí. Cometimos enormes errores: a nivel político, estratégico y militar. Estuvimos demasiado satisfechos de nosotros mismos y fuimos arrogantes, y caímos en las trampas con los ojos abiertos. Pero no se confundan, amigos. No se pasen de la raya, amigos. Debemos permanecer fuertes contra los diabólicos túneles y contra los malvados cohetes que nos amenazan. Nos hemos olvidado de cómo decirlo, y a veces es difícil susurrarlo, pero tenemos razón. En esta triste y espantosa historia, estamos en lo cierto. Lo que debemos hacer en el transcurso de los próximos días es ser inteligentes también.

Fuente: Haaretz.com


Traducción al español: Rodrigo Varscher

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