Cinco motivos por los que Israel invadirá Gaza y cinco motivos por los que no lo hará

gazaparatumeserokA veces, parece que es algo casi inevitable que llegue la orden, al no dejar otras alternativas la situación sin salida. Luego parece ser algo cada vez menos probable cuando se suman todos los tantos factores, las desventajas y los riesgos.

 Las Fuerzas de Defensa Israelíes podrían ingresar a la franja de Gaza en cualquier momento, en el verdadero sentido de la palabra. Se desplegó alrededor de las fronteras de Gaza un número de equipos combatientes de brigada: batallones de la infantería, tanques, ingenieros, vehículos blindados que transportan las tropas, y todos los escalones logísticos para mantenerlos abastecidos.

Los planes operacionales están listos desde la semana pasada, al haber sido autorizados por el Jefe de Estado de las FDI, el teniente general Benny Gantz. Cada día que pase, habrá más armamentos, los oficiales estarán más familiarizados con cada detalle de los mapas que tienen y habrá mayor inteligencia a su disposición. Pero mientras que existe una preparación operacional casi total en los terrenos de combate, también existe un lánguido clima de desgastante escepticismo. En las cafeterías y en los lugares donde se vende kebab que repentinamente se llenan cada vez que se da una crisis de seguridad en torno a Gaza, se tomaron pequeños descansos durante el fin de semana, pero, de hecho, no parecían estar con prisa para ir a algún lado.

Ninguno de ellos, ni siquiera los mandamases que rozaron los hombros con los sargentos de la reserva, tiene idea de cuándo llegará la orden, o si va a llegar alguna vez. La última operación que se realizó en noviembre de 2012 finalizó sin ofensivas terrestres. Fueron llamadas a filas las fuerzas de los reservistas, se desplegaron alrededor de Gaza los tanques y los APC y luego se alcanzó un cese al fuego y todos regresaron a casa. Esta vez, el cese al fuego parece seguir estando lejano, y nuevamente está en la orden del día la posibilidad de que haya una incursión. Pero aún no hay señales claras de los dos hombres que tendrán que realizar el llamado, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa Moshé Yaalón, en cuanto si van a dar la orden o no.

A veces, parece que es algo casi inevitable que llegue la orden, al no dejar otras alternativas la situación sin salida. Luego parece ser algo cada vez menos probable cuando se suman todos los tantos factores, las desventajas y los riesgos.


He aquí los motivos por los cuales dará la orden el gobierno y los motivos por los cuales Netanyahu va a refrenarse y por los cuales seguirá con los ataques y, como mucho, con las incursiones de muy pequeña escala.

Motivos para que se dé una invasión terrestre

1. No existe ninguna otra manera de deshacerse de los misiles
Desde el lunes por la mañana, las FDI han llevado a cabo 1.474 ataques en los objetivos en Gaza, arrojando a la vez 1.500 toneladas de explosivos. Por todo esto, las evaluaciones que ha hecho la inteligencia señalan que o bien se ha utilizado o bien se ha destruido solo un 20 por ciento aproximadamente de los almacenes de misiles de Hamás y de los palestinos islámicos yihadistas. Los masivos ataques aéreos no han llegado ni en lo más mínimo a negarles a los palestinos la capacidad que tienen de lanzar misiles en la mayoría de las zonas pobladas de Israel. La única manera de destruir los misiles que se hallan en los reforzados almacenes subterráneos es mediante una ofensiva terrestre.

2. Presión política al PM
Ni Netanyahu ni Yaalón parecen estar ansiosos por ordenar que ingresen las tropas, pero muchos de los colegas de su gabinete, empezando por el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, se encuentran compitiendo entre sí para exigir que se tomen medidas más enérgicas para con Hamás. Sea de uno u otro modo, serán los dos superiores los que se verán criticados por lo que sea que resulte de esta operación, pero lo peor que existe para un político israelí es que se lo considere como alguien "débil contra el terror".

3. No quedan otras alternativas
La campaña de ataques aéreos no está teniendo el efecto deseado y se está acabando el número de objetivos que se pueden atacar desde el aire sin que se ocasionen enormes daños colaterales. Si no se alcanza el cese al fuego en breve, el ataque terrestre puede llegar a ser la única opción militar restante.

4. La ciudadanía lo apoya

Las encuestas llevadas a cabo en los últimos días indican que existe un claro apoyo por parte de la ciudadanía israelí a que se entre a Gaza. Por supuesto que esta es una fotografía momentánea del ánimo de la gente y este podría cambiar en cuanto las FDI comiencen a lamentar víctimas, pero es difícil de pasar por alto el efecto que tiene sobre los dirigentes el coro de voces proveniente de diferentes partes de los medios y de las redes sociales.

5. Reestablecer la disuasión israelí
Si se llega a un cese al fuego en este momento, las organizaciones palestinas de Gaza podrán decir que soportaron el ataque de Israel y que siguieron luchando y lanzando misiles durante todo el tiempo. Algunos comandantes militares instan a que se recurra al único tipo de ataque que puede hacer añicos ese relato.

Pero a pesar de todos estos argumentos y aparente preparación de las fuerzas terrestres, aún no se ha dado la orden y hay pocos indicios de que se la dé. He aquí el porqué.

Motivos por los que evitar la invasión terrestre


1. Temor a ofrecerles objetivos a Hamás
Por ahora, todos los objetivos a los que dispara Hamás están protegidos por estructuras reforzadas o por la Cúpula de Hierro, y como consecuencia, hasta el momento han sido mínimas las víctimas israelíes. El hecho de que las grandes fuerzas de las FDI ingresen a Gaza los hará enfrentarse inmediatamente con cientos de nuevos objetivos, en su propio territorio. También le da a Hamás la oportunidad de intentar conseguir lo más valioso: capturar a un soldado israelí con vida.

2. Número de víctimas en Gaza mucho mayor
El alto número de víctimas que ha habido en Gaza en los primeros seis días de la operación, 172 desde la mañana del lunes, se verá disminuido en una ofensiva terrestre, cuando la artillería de campo, mucho menos precisa que los ataques aéreos, se aproveche para deponer el fuego de cobertura a las tropas que avanzan. Todas las aeronaves que se utilizan en este momento se encuentran bajo las órdenes y el control estrictos del cuartel general de la fuerza aérea. Sobre el terreno, todo subalterno, todo sargento tiene el dominio de su pequeño sector y de los civiles que se hallan dentro del mismo. Es exponencialmente mayor la posibilidad de que algo salga mal con secuelas catastróficas.

3. Un cese al fuego más escurridizo
En este momento, le sería fácil a Israel implementar un cese al fuego. Con una breve orden, las aeronaves dejan de lanzar misiles. Habiendo dentro de Gaza millares de soldados y cientos de vehículos blindados, el cese al fuego es mucho más complejo dado que cada unidad móvil tendrá que seguir protegiéndose mientras se acuerde y luego se lleve a cabo una retirada táctica.

4. Responsabilidad de la población de Gaza
Lo último que Israel quiere (salvo unos pocos de la extrema derecha) es reocupar Gaza y encargarse del bienestar de 1,7 millones de civiles. Realizar una invasión terrestre lleva consigo el riesgo de hacer caer la infraestructura local y que quede allí para recoger los destrozos.

5. Netanyahu es muy reacio a los riesgos
En sus tres años como primer ministro, Ehud Olmert lanzó dos grandes ofensivas terrestres en el Líbano y en Gaza, y un ataque al reactor nuclear de Siria. Netanyahu ha sido primer ministro durante casi tres años y, después de todo lo dicho, no ha llegado a hacer eso. Posee una cautela innata (la cual se traduce en un estancamiento en el campo diplomático) y odia arrojar demasiados dados al aire. Al final, es su decisión, y tanto su trayectoria como su carácter son por ahora la mejor garantía contra las ofensivas terrestres de gran magnitud.


Traducción al español: Rodrigo Varscher

Fuente: Haaretz.com

· Más leídos ·

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos