“Conversación de un siglo”

movconservadorokAntes de festejar su siglo, el judaísmo conservador tiene mucho que resolver.

Mientras los líderes del judaísmo conservador intentan revitalizar su movimiento, buscan incorporar congregaciones e instituciones que esquivaron la etiqueta conservadora, como IKAR y Hadar.

Lo están llamando "La conversación del siglo."

Mientras la organización principal del judaísmo conservador se junta esta semana en Baltimore para celebrar su primer siglo, hay mucho de lo que hablar.


El número de sinagogas afiliadas al grupo, la Sinagoga Unida del Judaísmo Conservador, está disminuyendo. La proporción de judíos estadounidenses que se identifican con el judaísmo conservador bajó a un 18 porciento, según un estudio, bajo de 43 por ciento en 1990 y 33 por ciento en 2000. Con un promedio de edad de 55, los judíos conservadores son mayores que los reformistas u ortodoxos y es más probable que abandonen su movimiento.

En este momento de desafío para el judaísmo conservador, los líderes del movimiento tienen un mensaje: Estamos listos para cambiar.

Con un programa de conferencias más diverso que en años anteriores, la Sinagoga Unida está expresando la idea de que no solo está lista para cambiar, la necesidad de cambio se ha discutido en el movimiento por al menos una década, sino que la conferencia será el lugar para resolver como será el judaísmo conservador en el siglo XXI.
"No es solo venir y hablar por el hecho de hablar," dijo el rabino Steven Wernick, el CEO de Sinagoga Unida. "Es formular ideas y estrategias que las personas puedan llevar a sus propias comunidades o a sus propias vidas.

"Está convención es una oportunidad para reunir a todas las personas que están interesados en el futuro de una perspectiva igualitaria, pluralista y tradicional a la vida judía, para aprender de cada uno, para pensar nuevas estrategias e ideas, y también para divertirse."

Se van a tratar los temas desde los matrimonies del mismo sexo hasta el enfoque de las sinagogas en lo que la gente quiere. El Shabat antes de la conferencia tuvo cinco servicios diferentes que iban desde un estilo contemporáneo con música instrumental a un minyan con las melodías de Shlomo Carlebach. Algunos de los presentadores en la conferencia son ortodoxos.

Más de 1,100 personas se registraron, incluyendo a más de 100 clérigos, según los organizadores. Esto es un aumento considerable en comparación con otros eventos.
"Muchos elementos de esta conferencia reflejan que los líderes del movimiento conservador son consientes de lo que está pasando y están buscando formas de manejarlo," dijo el rabino Sharon Brous, graduado del Seminario Teológico Judío que lidera IKAR, una comunidad igualitaria de Los Ángeles que no está afiliada a Sinagoga Unida. "Se está intentando unir voces a la comunidad que en el pasado estaban en los márgenes."

Uno de los principales problemas que enfrenta el movimiento conservador es que muchos de sus líderes jóvenes se están alejando del movimiento. Brous y el rabino Rabbi Shai Geld de JTS no se afiliaron, y ambos fueron invitados a presentar en la conferencia (Brous dijo que no podía por un conflicto de horarios.)

Las invitaciones a Brous y Held son parte de una estrategia de los líderes conservadores para buscan incorporar congregaciones e instituciones que esquivaron la etiqueta conservadora.

Tanto Wernick como Arnie Eisen, el rector de JTS, dijeron que lo importante no es si esos grupos se identifican como conservadores, sino que promuevan el judaísmo que identifica al movimiento. Si lo son, son conservadores – aunque no lo admitan.

"Si hay cosas buenas sucediendo que están de acuerdo a lo que JTS quiere, y son prácticamente idénticas al judaísmo conservador y no tienen la bandera del movimiento conservador, estoy muy contento con eso," Eisen le dijo a JTA.

Wernick indicó lo mismo.

"No me parece que la afiliación al movimiento sea la clave," dijo Wernick. "El movimiento existe justamente para perpetuar una perspectiva de la vida judía."
Ese punto de vista le da a los líderes conservadores una alternativa a la narrativa de decadencia de las instituciones del movimiento, particularmente Sinagogas Unidas.
Hace varios años, un grupo de sinagogas decidió no pagarle a Sinagogas Unidas, diciendo que no estaban recibiendo nada a cambio. En Enero, JTA reportó que Sinagogas Unidas tenía un déficit en su presupuesto.

Al igual que el número de sinagogas que son miembro, el número de escuelas Solomon Schechter también ha caído. En Junio, Sinagogas Unidas anunció que cerraría Koach, la organización de la facultad del movimiento.

Según Wernick, la disminución de sinagogas que son miembro no es relevante; hay minyans en IKAR en Los Angeles y en Kehilat Hadar en Manhattan, los cuales deben contar también.

En una entrevista con JTA, Wernick se negó a decir cuántas sinagogas son miembro de Sinagogas Unidas.

"Esa es una conversación que me niego a tener," él dijo.

Una fuente informó que el número es de unas 630.

Held de Mechon Hadar dice que el ánimo en esta conferencia es un buen comienzo, pero la pregunta es que tan lejos el movimiento está dispuesto a llevar a conversación.
¿El judaísmo conservador estaría mejor sin la Sinagoga Unida?, pregunta Held.

"Hay dos preguntas urgentes: Una es el futuro del judaísmo conservador, la segunda es la lucha de Sinagoga Unida para continuar siendo relevante," dijo Held. "Por mis conversaciones con rabinos en el área, hay mucho escepticismo."

Fuente: Haaretz.com

Traductor: Mariel Benedykt

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