Habemus Churrasco

Escritora de pluma irreverente y a la que le gusta hacer cosquillas en la planta del jardín.

(Chiste a colación: ¿Cuál es el colmo de un jardinero? ¡Qué lo dejen plantado!) Lector: ¿Va usted a escribir de algo concreto o se seguirá yendo por las ramas como un mono-logo colgado del divague genealógico?

Sí, disculpe señor lector, siempre tan atento. Voy a hablar de lo que habla todo el mundo a estas horas. Se habla en los cafetines de Buenos Aires y en las esquinas de Toronto. (Digo yo que Toronto tendrá esquinas. ¿O por quién doblan las esquinas?) 

Se habla en las playas de Copacabana y junto a la Fontana de Trevi. Aquí, en este cruce de identidades que es Madrid, se habla de estoy de lo que voy a hablar (y que todavía no he ni empezado a mencionar).  

Pues sí. Qué el día miércoles 13 /3/13 (vaya numerito) en lo alto de la capilla Sixtina la fumata blanca dio la seguridad a los peregrinos acumulados en la Piazza San Pietro que dentro sucedía alguna de estas opciones:

a)Que el aburrimiento había llevado a los cardenales a una ronda de degustación de “tabaco “jamaiquino.

b) Qué habían elegido al Papa

c)Que estaban cocinando un asado monumental.

La expectación de los feligreses por la nacionalidad del nuevo Papa se acrecentaba. No hizo falta adivinar cuál era la patria del nuevo pontífice. En cuanto dijo “Buona Sera” con ese acento que lo mismo te dice “Quo Primum Tempore” como te dice “¿Soy el papá chabón? ¿Viste?”.


Desde que se supo la noticia el mundo (excepto la Argentina) exclamó al unísono: “Uy, y ahora quien los banca”.

En el territorio argento las masas se lanzaron a las calles al grito de “Dale Campeón… dale campeón…”. Las afirmaciones fueron varias, entre ellas, que el nuevo Papa es mejor que Pelé. Desde el ángulo de la información pateó un tiro de esquina el periodismo; colocando a Maradona en enlace directo a la figura del Papa Argentino, con títulos como: “Dios es argentino, el Papa también”. O Maradona es la mano de Dios; Messi, el Mesías, ¿y ahora el Papa argentino? ¿Después qué?”

Primeras modificaciones

Se han filtrado a la prensa las modificaciones que tiene pensado implementar el nuevo Papa durante su Papado.

1) Mandar construir un parrillero en el fondo de su habitación.

2) Importar al Vaticano la Yerba Mate “Nobleza Gaucha”

3) Colocar en la habitación papa, junto al crucifijo de oro, un televisor de plasma con cable que transmita todos los partidos de San Lorenzo.

Sin duda una muestra de humildad del nuevo papá como se ha retwitteado en las redes, es que al menos se puso de nombre Francisco I y no Jesús II.

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Anexo titulado: ¿Y con los judíos, qué pasa Papá (con tilde en la a)?

Pongámoslo en negro sobre blanco. Digámoslo de una vez. La comunidad judía a Benedicto mucha simpatía no le tenía. Nadie lo dirá abiertamente, pero era un secreto a voces. El anciano que ahora se dedica a darle de comer a las palomas, otrora supo pertenecer a la “Congregación para la Doctrina de la Fe, descendiente directo del Santo Oficio. Como si eso fuera poco las juventudes hitlerianas. Su actuación en este ejército no llega al punto de llamarlo nazi, pero cierto runrún de desagrado se percibía en la “cole” cuando se nombraba al ahora Papa emérito. Por esto, cierta alegría subrepticia se ha percibido en toda la comunidad judía mundial. Begoglio tiene precedente de una buena relación con el colectivo hebreo porteño. (Ya no tengo más sinónimos para comunidad).

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