Es hora de tomar posición
Matti Friedman, Yossi Klein-Halevi, Daniel Gordis The Times of Israel, 20 de agosto de 2023
A nuestras hermanas y hermanos de la diáspora:
Les estamos escribiendo desde Jerusalén en las semanas previas a los Iamim Noraim, este tiempo de introspección y autocrítica, para instarles a unirse al extraordinario movimiento de protesta israelí que está luchando para salvar la visión que creó este país hace 75 años.
En febrero pasado, dos meses después de que se formara el gobierno actual, les escribimos para advertirles sobre una amenaza existencial para la democracia israelí y para la viabilidad a largo plazo del estado judío. Seis meses después, nuestros peores temores se están haciendo realidad. La coalición del Primer Ministro Benjamín Netanyahu con la extrema derecha y los partidos ultraortodoxos está señalando nada menos que el fin del estado liberal de Israel.
Esta crisis política no es solo otro debate israelí sobre política, sino una lucha sobre la identidad fundamental de Israel como estado judío y democrático.
Un gobierno que obtuvo apenas el 48,4% del voto popular, y que lo hizo solo después de ocultar al electorado la naturaleza arrolladora de sus planes, está forzando la identidad básica del Estado y nos está llevando a una crisis de la cual nuestra sociedad podría no recuperarse. Las instituciones vitales que requieren solidaridad social, y lo que es más importante, las fuerzas armadas, se están fragmentando, ya que los ciudadanos más comprometidos y productivos de Israel se están rebelando contra un liderazgo que está más allá de los parámetros morales aceptables. La economía tecnológica que impulsó a la “nación start-up” está comenzando a hundirse. El poder del Estado está pasando de jueces a clérigos extremistas. La voz de la religión fundamentalista se está envalentonando. Hace un año, Israel era una potencia regional. Dentro de un año, podríamos estar en camino de convertirnos en otro estado fracasado del Oriente Medio.
Esta amenaza sin precedentes requiere cambios sin precedentes en la relación de la diáspora con Israel.
El apoyo de la diáspora a Israel ha sido tradicionalmente un apoyo a su gobierno. Pero ahora la mayor amenaza que enfrenta Israel es precisamente su gobierno. Los judíos de la diáspora ya no pueden apoyar a Israel sin preguntarse a qué Israel están apoyando.
Tratar al liderazgo actual de Israel como un gobierno normativo es ser cómplice de la autodestrucción del estado judío. Las organizaciones y los líderes de la diáspora que continúan reuniéndose cortésmente con los ministros del gobierno y posando para fotografías con el Primer Ministro le están fallando al Israel que las comunidades de la diáspora ayudaron a crear. En este difícil momento, las organizaciones judías que se están conduciendo como de costumbre se están colocando en el lado equivocado de la historia.
Para quienes permanecen fieles a la visión liberal de los fundadores de la nación, apoyar a Israel en este momento significa apoyar al Israel de nuestra Declaración de Independencia, una visión encarnada por el movimiento democrático israelí. La capacidad del movimiento para hacer que manifestantes patrióticos salgan a manifestarse masivamente semana tras semana no tiene precedentes, no solo para Israel sino para cualquier país que enfrenta amenazas a su ADN democrático. El movimiento, integrado por diferentes grupos con diferentes opiniones, está por encima de la política de partidos y no coincide en absoluto con la división entre izquierda y derecha, o entre religiosos y laicos.
Con israelíes en las calles luchando por los valores liberales que comparten con tantos judíos en todo el mundo, este no es momento para que la diáspora se mantenga en silencio. Al contrario: cuando alguien a quien amas está en peligro, te acercas a esa persona. Después de muchos años durante los cuales ha crecido la división entre Israel y la diáspora, este es un momento para que los judíos de la diáspora encuentren puntos en común con los israelíes que luchan por un país del que todos podamos estar orgullosos.
Les instamos a que se involucren en el apoyo al movimiento democrático, a asistir a las manifestaciones democráticas a favor de Israel que ocurren semanalmente en las comunidades de la diáspora de todo el mundo, a invitar a representantes del movimiento democrático a su comunidad. Insistan en que las misiones de su comunidad en Israel incluyan una reunión con los líderes del movimiento. Organicen grupos de estudio para familiarizarse con los temas en juego. Desafíen a sus organizaciones judías nacionales a responder al estado de emergencia con la gravedad que se merece.
La mayor de las manifestaciones semanales de Israel ocurre en Tel Aviv. Pero nosotros, como habitantes de Jerusalén, participamos en las notables protestas aquí en nuestra ciudad, frente a la residencia oficial del Presidente. Organizadas por voluntarios locales, la protesta de Jerusalén ha asumido el carácter heterogéneo de Jerusalén y tiene una visión que tiene mucho que ofrecer al mundo judío. Aquí, un erudito jurídico con una kipá hablará en el mismo podio que una activista en pro de las mujeres beduinas en el Néguev; las voces rabínicas se mezclan con las de los activistas LGBT. La protesta de Jerusalén habla el lenguaje no del secularismo militante sino de un judaísmo tolerante. Aquí, el mar de banderas israelíes parece un símbolo no de un estrecho nacionalismo sino de un estado con amplios horizontes.
Nos encantaría encontrarnos con ustedes en su próximo viaje a Jerusalén. Mientras tanto, nos gustaría invitarles a unirse a nosotros tres, a Amanda Borschel-Dan de The Times of Israel y a líderes de la protesta de Jerusalén para un webinar por Zoom en vivo el día 4 de setiembre a las 11:00 a.m. ET (12:00 de Uruguay) para discutir hacia dónde van los acontecimientos en Israel, lo que significan para el mundo judío y lo que cada uno de nosotros puede hacer. Este webinar está copatrocinado por The Times of Israel y SOS – Save Our Shared Home.
¿Hay alguna pregunta que les gustaría ver respondida en el webinar? Formulen su pregunta aquí y haremos todo lo posible para responderla.
Les deseamos a todos Shaná Tová, un buen año, un año de bendición y esperanza.
Traducción para TuMeser: Daniel Rosenthal