La versión de Fania Oz-Salzberger

Stuart Winer y equipo, Times of Israel, 17 de marzo de 2021

Fania Oz-Salzberger, la hija mayor del autor israelí Amos Oz, refutó el miércoles las acusaciones hechas por su hermana Galia Oz sobre haber sido golpeada por su padre, calificándolas como “una serie de falsedades”.

La respuesta de Oz-Salzberger se produjo después de que ella, su madre y dos de sus hermanos rechazaron el mes pasado las afirmaciones hechas por su hermana menor en una nueva autobiografía titulada “SomethingDisguised as Love” (Algo disfrazado de amor), que ha sacudido la imagen que se tiene en Israel del novelista, considerado uno de los más importantes escritores del país y un eterno favorito para recibir el premio Nobel. Oz falleció de cáncer en 2018.

En un extenso posteo en su página de Facebook, bajo el título “Something disguised as truth” (Algo disfrazado como una verdad), Oz-Salzberger escribió que las acusaciones del libro son “un simple y horrible ardid gramatical”. “Transformado un pasado de una única vez en un pasado continuo. Del pretérito perfecto simple al pretérito imperfecto. De ‘me pegó una vez’ a ‘me pegaba’ y a ‘siempre me pegaba’“, escribió. Como prueba de que su hermana no tenía miedo de ser abusada por Oz, señaló que Galia y su esposo dejaban a sus hijos al cuidado de sus abuelos, “cuando eran bebés, niños pequeños y niños más grandes ya”. “Innumerables días y noches en la casa de un psicópata y su colaboradora”, escribió sarcásticamente Oz-Salzberger.

Oz-Salzberger, profesora de historia en la Universidad de Haifa, continuó diciendo que no niega dos de las tres afirmaciones hechas en el libro: que su padre había arrastrado a Galia por los escalones de la entrada de su casa en el KibbutzHulda y que le tiró café frío encima. Pero rechazó la tercera alegación, de que le pegaba a su madre. Su padre había arrastrado a Galia, que entonces tenía ocho años, a los escalones de la entrada y la llamó “basura”, dijo. Pero Oz-Salzberger, que tenía 11 años en ese entonces, agregó que lo recordaba muy bien, porque fue un incidente “único”. Con respecto a la taza de café frío, Oz-Salzberger dijo que no estuvo presente pero que cree en lo que dicen su hermana y un conocido mutuo. Pero, escribió, “Solo hay un problema. Estos son los únicos dos incidentes en los que aba [papá] actuó violentamente contra Galia. Así es según el libro de Galia y también según mi memoria”.

No hubo una “rutina de abuso sádico”, incluyendo el abuso emocional, escribió Oz-Salzberger. En cuanto al tercer punto, que Oz le había pegado a su madre, escribió “Eso debe ser borrado”. “Aba [papá] no golpeó a ima [mamá]”, escribió. “Hubo peleas aquí y allá, algunas severas, pero muy por encima de ellas se extendía un pacífico paraguas de profundo y espectacular amor por la vida”, dijo Oz-Salzberger. “Hasta que tomó su último aliento, mientras mamá y yo sosteníamos sus manos”.

Oz, recordó, le pegó una cachetada a ella solo dos veces durante su infancia. Una vez, cuando tenía cuatro años, condujo a un grupo de amigos en un paseo en triciclo que los sacó del kibutz y los llevó por la carretera hasta que una camioneta que pasaba los llevó a todos a casa. Algunos de los frenéticos padres, que esperaban en el kibutz, abofetearon a sus hijos cuando llegaron, incluyendo Oz. Mientras le daba el golpe, Oz le dijo: “Quiero que esta cachetada te recuerde todos los días de tu vida lo importante que es tener mucho cuidado con tu vida”. Escribió: “Y lo perdoné en el acto”. La segunda, escribió, fue cuando el 6 de octubre de 1973, al estallar la guerra de Iom Kipur, escuchó a escondidas una conversación urgente que su padre estaba teniendo con otro miembro del kibutz. A los 13 años de edad, exigió saber de qué estaban hablando y Oz respondió con una bofetada “que ciertamente quería dar a los países árabes, a [la primera ministra] Golda Meir y [al ministro de Defensa] Moshe Dayan”. “Estaba furiosa”, escribió Oz-Salzberger. “Por un momento decidí que ahora estaba a favor de los sirios”. Oz sirvió como reservista de tanques, luchando contra los sirios en el norte del país durante el conflicto de tres semanas que afectó gravemente a las fuerzas israelíes. “Cuando [Oz] regresó a casa a fines de octubre, y se sentó en el suelo en silencio durante varias horas, vistiendo un uniforme sucio, entonces lo perdoné por completo”, escribió Oz-Salzberger.

En su autobiografía, Galia Oz detalla presuntos abusos, escribiendo: “Durante mi infancia, mi padre me golpeó, me maldijo y me humilló”. “El abuso era creativo: me arrastraba por la casa y me tiraba sobre los escalones de la entrada. Me llamaba basura. No perdía la calma y no se trataba de una cachetada ocasional, sino de una rutina de abuso serial”, dijo.

La viuda de Oz y otros dos de sus hijos han rechazado el retrato del novelista como un padre abusivo. «Nosotros conocimos a un padre diferente. Un padre cálido, cariñoso y atento, que amaba a su familia”, escribió la viuda,Nili Oz, en una declaración el mes pasado, la cual también fue firmada por Oz-Salzberger y Daniel Oz.

En febrero, Daniel Oz escribió en un posteo de Facebook: “Mi padre no fue un ángel, solo un ser humano, pero fue el mejor ser humano que conozco”. “Galia recuerda que experimentó una paternidad severa y abusiva a manos de nuestro padre. Estoy seguro, lo sé, de que hay algo de verdad en sus palabras. No la borren. Pero tampoco nos borren a nosotros”.

Oz fue el autor más leído y conocido de Israel, y fue aclamado por el presidente Reuven Rivlin después de su fallecimiento en 2018 como el “más grande escritor” del país. El primer ministro Benjamin Netanyahu llamó a Oz “uno de los más grandes autores” en la historia de Israel. Ganó decenas de premios, incluido el Premio Israel y el Premio Goethe de Alemania, y sus libros han sido traducidos a 45 idiomas. En repetidas ocasiones se le mencionó como uno de los principales candidatos al Premio Nobel de Literatura, pero el premio lo eludió.

Nacido como Amos Klausner en Jerusalem en la Palestina del Mandato, en 1939, usó la ciudad como lienzo para muchas de sus obras, incluidas “Black Box” (Caja negra) de 1987 y “In theLandof Israel” (En el país de Israel). Oz también fue uno de los activistas de izquierda y partidarios de una solución de dos estados más vocales del país.

En una carrera que abarca medio siglo, Oz publicó más de 35 libros, entre ellos 13 novelas, así como libros para niños y colecciones de cuentos cortos, y cientos de artículos sobre temas literarios y políticos.

Traducción: Daniel Rosenthal