Reconocimiento
Visto desde fuera el judaísmo e Israel pueden dar lugar a preguntas y respuestas muy tendenciosas, o lisa y llanamente antisemitas. En especial si la pregunta va dirigida a la persona equivocada, judía o no. Porque la difamación y la discriminación se tornan en una amenaza muy difícil de sostener. Cuantos judíos se perdieron al Cristianismo, cuántos a causa de la Inquisición, cuántos por los progromos, la Shoá, incluso el Iluminismo, y hoy el fundamentalismo islámico. Confrontar el mundo externo al judaísmo ha sido una tarea hercúlea y secular.
Hay dos formas de mantener la identidad judía, y ninguna puede eludir la necesidad de singularizarnos. Hay quienes trabajan sobre este asunto desde dentro, mediante la educación, la memoria, la tradición, y la religión y observancia de sus ritos y mandamientos. Hay otros que han optado por trabajar el tema hacia el entorno: explicar, confraternizar, ayudar, defender, desmentir, y enaltecer. En hebreo parte de esta tarea se llama “hasbará”, que literalmente quiere decir “explicar” pero que abarca la idea central de “difusión”. En EEUU se expresa profesionalmente en el llamado “lobby judío”. Con más o menos matices, con más o menos recursos, en forma profesional o amateur, miles de judíos en todo el mundo dedican sus vidas a esta causa: combatir el fenómeno de las fake news, desmentir, aclarar, y destacar los logros del pueblo judío en general y su Estado, Israel, en particular. Otros nos dedicamos a otras causas, más volcados al ámbito interno. Por supuesto, nada de esto es excluyente ni absoluto. Todos somos soldados; seguramente ahí nos igualamos.
En lo personal es claro que no me alisto en las columnas que salen al campo del esclarecimiento ni la defensa sino que he optado por volcar mis esfuerzos en reforzar no sólo la identidad sino el pluralismo, provocar el pensamiento reflexivo, y renovar la conversación judía de mi comunidad, mi entorno. Lo cual no quita que, cuando mi amiga Janet Rudman, una colaboradora de antaño, es distinguida como una de las top-40 defensoras y líderes en América Latina por el sitio web JNS (Jewish News Syndicate), me sienta contento sino también orgulloso. Como diríamos en Pesaj, “todo aquel que se extiende en la historia de la salida de Egipto es digno de alabanza”; en definitiva, Janet está entre las cuarenta mejores narradoras de esta historia trabajando desde América Latina. No encuentro mayor cumplido que ser reconocido por cómo contribuimos en construir un relato.
Como bien lo dice la nota, Janet ha sido parte de ambiciosos proyectos, todos los cuales se sostienen hasta el día de hoy: la revista Kesher de Jabad Uruguay, TuMeser, y ahora ya varios años como editora, redactora, community-manager, y co- responsable del portal SemanarioHebreoJai en la web junto con Nicole Mitnik en Uruguay y Ana Jerosolimsky desde Israel. Desde esta perspectiva privilegiada ha podido contribuir a la causa judía y sionista a través de las redes sociales, nutrida por los aportes de sus colaboradores y su inagotable búsqueda de información. Su honestidad intelectual y su adecuada noción del rol que se ha ido forjando la hacen además una fuente confiable y verificable. Por lo tanto, en última instancia, todos podemos sentirnos no sólo orgullosos de su labor sino parte de la misma. Ningún relato se construye sin diálogo.
Desde TuMeser reiteramos las felicitaciones por la inclusión en esa prestigiosa lista y no nos cabe duda que Janet no cejará en su empeño de que prevalezca la verdad en relación al mundo judío e Israel. Mientras tanto, nosotros volveremos a nuestra tarea de consolidar la identidad judía como acto de elección y pertenencia y no de defensa frente a la persecución; esa tarea queda en buenas voces como las de Janet, sus 39 compañeros y compañeras de la lista, y miles de anónimos y no tanto que hacen su aporte desde todos los rincones del mundo. Así como los judíos debemos ser solidarios unos con otros (arevim ze laze), también debemos enorgullecernos por los logros de otros. Aunque no las abracemos, sus causas son también nuestras.