Usando Diplomáticos
Karin Neuhauser, especial para TuMeser, 22 de mayo de 2025
Todo el mundo lo vio, pero ¿qué vio cada uno? ¿Hacia dónde orientaron la mirada los titulares? En las imágenes: un grupo de diplomáticos y camarógrafos, al lado de unas barreras. Uno está siendo entrevistado, se oyen algunos disparos, todos se alejan comentando, algunos camarógrafos sonríen, una mujer sí corre hacia su auto. Titulares inmediatos: “Embajador uruguayo en palestina herido en Cisjordania”, “Ataque del ejército israelí a diplomáticos: salieron ilesos”. Comunicado palestino: “Brutal ataque del ejército israelí”. Horas después, cuando ya hay comunicados oficiales condenando el “ataque” y ya es noticia vieja, cambian apenas algunos titulares ante la explicación israelí: no hubo ni ataque ni heridos, y los palestinos coordinaron un camino, pero en cambio llevaron sin aviso al grupo de gente a otro lado, a la zona de combate.
Es la sinécdoque de ésta guerra: gente más o menos inocente, usada para conseguir imágenes y titulares. Era una oportunidad inmejorable: un grupo de notables de los países más importantes, rodeado de cámaras. Los diplomáticos no conocían las calles, van por donde los llevan. ¿Adónde los llevan los que conocen las calles? Adonde saben que el ejército hace disparos de advertencia cuando se acercan grupos no identificados. Algunos camarógrafos sí conocían las calles, y sonríen, porque acaban de obtener el botín buscado: imágenes de alguien corriendo, sonido de disparos, llamado a embajadores en varios países pidiendo explicaciones, y mientras, lindos titulares dramáticos.
Crear situaciones que produzcan titulares y condenas a Israel, usando y arriesgando para ello a personas inocentes. La vieja estrategia de producir mártires, solo que llevada a escala demencial. Disparar los misiles desde hospitales y escuelas, para que sean dañados en la respuesta. Robar y acopiar la comida que se envía, para poder filmar hordas de niños de brazos extendidos y cacerola vacía en mano. Total desinterés por las vidas y los cuerpos de esos niños, o de esos diplomáticos; son útiles, porque diplomáticos rodeados de cámaras y niños generan titulares en occidente. Tierna carne de cañón. Cuando el mundo se deja manipular así y ve lo que le dice el titular que vea, fomenta ese uso, porque hace que reditúe. Cuando el mundo condena al que responde y no al que expone al niño, genera más niños muertos o hambrientos, más escudos humanos, más rehenes, más guerra.
Merece destaque la valiente postura del presidente Orsi, que recupera la vieja ecuanimidad uruguaya al no dejarse llevar por los titulares y la presión de la tribuna. Solo eso ya es un buen servicio a la paz.