Posteo de Tamy Burgos (@roitele) @X, 4 de marzo de 2025

Los domingos aquí comienza la semana laboral y estamos todos trabajando. En Israel los días de futbol es Shabat porque es el único día de la semana libre. Uno de los eternos problemas ya que no hay transporte publico para llegar a los estadios y si lo hubiera, gran porcentaje de los israelíes no viajamos en Shabat. Quizás por eso las únicas veces que los estadios se llenan es en los partidos nocturnos.

Tenemos el estadio «Terner» de la ciudad de Beer Sheba, y otros estadios no menos lujosos en las ciudades de Haifa «Sami Ofer», Petaj Tikvah «HaMoshava», Netanya, Tiberias y Kfar Kasem mas el «Tedy» que agrandaron en Jerusalém y el «Bloomfield» de Tel Aviv-Jaffo.

Podriamos organizar el próximo mundial sin problemas. Imaginen «Israel 2026». La final la podríamos jugar en el mas grande de todos los estadios, que lleva el nombre de la ciudad donde esta ubicado, «Ramat Gan» y tiene una capacidad de 42 mil personas. ¿Qué es «Catar 2022» en comparación a Israel?

Los equipos de futbol de Israel están identificados con ideologías polticas y es muy raro ver un árabe israelí alentando al equipo de la extrema derecha «Betar Ierushalaim» de Jerusalém. Los de izquierda suelen alentar a los equipos rojos de Hapoel que hay por todo el país, los de centro y derecha son en su gran mayoría hinchas de Macabi y los de extrema izquierda alientan a los equipos en que conviven musulmanes, judíos, cristianos y drusos que incluso tienen representación en la liga principal.

Tambien las canciones de aliento son muy políticas y cuando sale a la cancha el equipo de Betar Ierushalaim gritamos con orgullo que somos racistas y que jamás un jugador musulman vestirá la camiseta de nuestro equipo, recibimos parlamentarios solo de derecha y muchísimos de sus hinchas usan kipá y respetan las leyes religiosas.

Los de Macabi silbamos cuando se hace un minuto de silencio por Itzjak Rabin y los de Hapoel insultamos al Primer Ministro de turno sea Beguin, Shamir, Sharon o Netanyahu.

Los de extrema izquierda vamos con banderas de Palestina y gritamos en contra del Estado de Israel.

En los estadios no hay violencia física y la gente sólo suele pelearse usando semillas de girasol mientras ven los partidos, que además son difíciles de pelar. Gol gritamos con la palabra «arco» (shaar) y a la hora de insultar no evitamos ningún idioma: Hebreo, Árabe, Idish, Ingles y ¡hasta se escucha Español!

Yo elegí a mi equipo por su color, al llegar a Israel no entendía de ideologías pero quiso el destino que el color azul y amarillo de Macabi Tel Aviv calzo justo a mi ideología política y cuando voy a ver partidos grito e insulto a gusto.

Creo que el fenómeno de los nuevos estadios de futbol de Israel y el mundo siguen dando una imagen surrealista ya que aunque los están haciendo cada vez mas lindos, lujosos, con asientos y baños como en el mejor teatro, la pasión y la conducta de la gente al comenzar el partido sigue siendo la misma que teníamos en los estadios de antes.

Eso aun no lograron cambiar ni en Israel ni en la mayoría de los nuevos estadios del mundo. Pero es buena la intención, los estadios son un hermoso adorno para las ciudades.

No puedo creer todo lo que escrib y ni una sola palabra sobre futbol argentino…

¡Vamos Macabi TLV, vamos Boca de mi alma!