La Jerusalém de Amos Oz
Naama Riba, Haaretz, 24 de diciembre de 2019
“A veces iba con amigos a la zona de descarga de Tnuva para verlos llegar desde más allá de las colinas de la oscuridad en un camión cargado de productos agrícolas, vestidos con ropa de batalla, sucios, con los zapatos llenos de mugre, y caminaba alrededor de ellos para inhalar el olor a heno, para embriagarme con las fragancias de lugares lejanos”.
Así es comoAmos Oz describe en su libro “Una historia de amor y oscuridad” a la planta de lácteos Tnuva, en la calle Yehezkel, en el barrio Gueula de Jerusalem. La planta de lácteosya no existe, al igual que muchos de los edificios sobre los que Oz escribió en el libro. Funcionó desde 1935 en un edificio de tres pisos empequeñecido por una alta torre de agua y cerró en 1964. A fines del siglo XX, el edificio en el que se encontraba fue demolido y reemplazado por un edificio de apartamentos para los ultraortodoxos. El arquitecto David Kroyanker escribió sobre esto en su nuevo libro “TheJerusalemof Amos Oz” (La Jerusalem de Amos Oz), que trata de los sitios y edificios sobre los que Oz escribió en este libro y en otros.
Kroyanker regresó a “Una historia de amor y oscuridad“ hace tres años. “Leí el libro por primera vez, como todo el mundo, en 2002, y desde entonces lo he leído varias veces más”, dice en el estudio de su casa de Ramat Aviv, donde ha vivido desde que abandonó Jerusalem. “Me dije a mí mismo, ve y escribe sobre los caminos por los que caminaba Amos Oz, y comencé a mapear los lugares. Lo hice yo mismo, nadie lo sabía excepto mi esposa. Quería darle el libro en su 80ºcumpleaños, el 4 de mayo de 2019, pero se me murió medio año antes”.
Kroyanker ha sido el principal cartógrafo de Jerusalem durante las últimas cinco décadas. Después de muchos libros sobre sus diversos aspectos, este es el primer libro que ha escrito siguiendo los pasos de una obra literaria sobre la arquitectura de Jerusalem. “Todo el tiempo quería mostrarle el libro a Amos Oz, para que pudiera hacer comentarios y tener una impresión”, dice. “Después de su muerte, fui con la copia inicial del libro a Fania y Nili(la hija y la esposa de Oz). Me reuní con Fania en un café y se mostró entusiasmada”.
El libro, cuyo subtítulo es “Tras las huellas de ‘Una historia de amor y oscuridad’ y otras obras”, fue publicado por Keter, que también publicó los libros de Oz y Kroyanker. En el primer capítulo hay cuatro recorridos a pie, que incluyen docenas de lugares emblemáticos de los libros de Oz. Para cada uno de ellos hay citas de las obras de Oz, una breve explicación histórico-arquitectónica y una o dos ilustraciones.
Una de las rutas incluye 37 lugares emblemáticos y se extiende desde el Complejo Schneller, en los límites del barrio KeremAvraham, hasta Talpiot y ArmonHanaztiv en el sur de la ciudad. Se conecta con una ruta que Oz seguía una vez cada dos o tres semanas hasta la casa del tío de su padre, el profesor Joseph Klausner, quien vivía no lejos del famoso escritor S. Y. Agnon en Talpiot. Klausner vivía en un apartamento relativamente grande para esa época, en la que la mayoría de las familias en Jerusalem se apiñaban en apartamentos de una y media a dos habitaciones.
Oz escribió sobre esto: “El palacio del Prof. Klausner me parecía un ejemplo del palacio del Sultán o el Palatino de los emperadores romanos”. Esta casa ya no existe tampoco, señala Kroyanker. Poco después de la muerte de Klausner en 1958, la casa fue demolida y se construyó un edificio de apartamentos en su lugar.
En “Una historia de amor y oscuridad”, Oz a menudo describió la zona en la que vivía: el libro comienza con una descripción detallada del apartamento en el que creció, que era inadecuado y atestado de gente. La calle Amos, donde se encontraba el apartamento, también es descrita en detalle. Al final del libro, Oz también describe al kibutz Hulda, al que se mudó a la edad de 14 años. Pero habla extensamente de la Jerusalem de su infancia, y ocasionalmente también menciona su envidia por Tel Aviv. Jerusalem también aparece en “Mi querido Mijael”, “La colina del mal consejo”, “La bicicleta de Sumji”, “Una pantera en el sótano”, “La tercera condición” y “Judas”, su última novela, escrita en 2014.
Oz escribió sobre el cine Edison, que fue construido en 1932 y fue el centro cultural de Jerusalem durante su infancia. El edificio fue demolido en 2006. Otros dos cines, el Rex y el Studio, fueron demolidos en la década de 1970 y hoy se levanta allí el edificio de oficinas Ajim Israel, en la calle ShlomzionHamalka 16.
Kroyanker señala que Oz reconoció que la demolición de edificios culturales no estaba relacionada con las tendencias contemporáneas, sino que en realidad era parte de la historia de Jerusalem: “La ciudad fue destruida, construida, destruida y reconstruida. Un conquistador tras otro llegó a Jerusalem, gobernó por un tiempo, dejó detrás de él varios muros y torres y algunas muescas en la piedra… y desapareció. Es una vieja ninfómana que asfixia a amante tras amante hasta matarlo… antes de olvidarse de él bostezando “, escribió Oz.
Su conexión con Oz, dice Kroyanker, no es una coincidencia. “Nacimos en el mismo año. Ambos crecimos en Jerusalem hacia el final del Mandato Británico y el comienzo del Estado. El trasfondo cultural de nuestros padres es la cultura alemana, que ellos admiraban. Perdí a mi padre a una edad temprana; él sufría por ser huérfano. Yo era un niño solitario y él también era un niño solitario. Hay muchas similitudes entre nosotros y sentí una identificación personal con su historia. Estoy familiarizado con los lugares sobre los que escribe y me identifico emocionalmente con ellos”, dice.
A Kroyanker le duelen los cambios que tienen lugar en la ciudad, que gradualmente se ha vuelto más ultraortodoxa desde que los dos eran adolescentes. Esta haredización también preocupaba a Oz.
La haredización es un extremo que caracteriza los cambios más significativos en el paisaje urbano. La haredización viene acompañada del deterioro físico, hasta el punto de la desintegración, de los barrios del norte de la ciudad. El otro extremo es la tendencia a la renovación física, arquitectónica y ambiental, acompañada de un desarrollo cultural y orientado al turismo en varias partes del sur de la ciudad.
“Quiero mostrar cómo está cambiando la ciudad, no buscar lo malo”, dice Kroyanker. “El área de Liberty Bell Park, por ejemplo, ha cambiado para mejor”.
En su trabajo, Oz describe la transición de los barrios judío-hebreos a los de miembros de otras religiones y nacionalidades en el sur y este de Jerusalem, como un viaje a una ciudad extranjera. Con los años, la línea que separa a los judíos y otros grupos se ha vuelto borrosa, y ha sido sustituida por un límite diferente.
“Este límite invisible pasa a lo largo de la ruta de la calle Hanevi’im entre la Jerusalemharedí y la Jerusalem al sur de la misma, que está tratando de mantener su estilo de vida y cordura secular-pluralista con todas sus fuerzas”, escribe Kroyanker.
La actitud de Oz hacia Jerusalem era multifacética, como lo indica el tercer capítulo del libro de Kroyanker. La actitud compleja y contradictoria de Oz también fue descrita en una carta personal al escritor OrtzionBartana en 1995. Oz solicitó que su contenido no fuera publicado durante su vida. “Soy de Jerusalem y no podría vivir sin ella, pero en los últimos años me resulta difícil permanecer allí durante más de unos días, porque la atmósfera está llena de extremismo”, escribió Oz. “Pero me hace bien ir y estar allí por unos días y más. … Tengo a Jerusalem muy cerca, pero no la amo tanto ahora. A Tel Aviv no la siento tan cerca y en realidad ahora me gusta bastante”. La carta fue citada en el suplemento cultural de Haaretz después de la muerte de Oz.
Además de seguir los pasos de Oz, ¿qué agregó de usted mismo en el libro?
Kroyanker: “Hago un análisis visual y agrego una capa interpretativa. Hay dos íconos en el libro: uno es Jerusalem y el otro es Amos Oz. Tomo los elementos sobre los que escribió y creo algo estructurado a partir de ellos. Como hago en otros libros de arquitectura, cuando organizo los edificios de la época del Mandato.
¿Qué podemos aprender del libro?
Que hay otra Jerusalem que no es bien conocida, una Jerusalem de abandono, andrajosa, una Jerusalem de influencia haredí, de pobreza. Es un libro de contrastes. Está la Jerusalem de los anhelos, de las personas que la miran desde lejos, y puede ser vista de cerca. Y yo no inventé eso, fue Amos Oz. Aquí puedes aprender sobre Jerusalem desde un ángulo diferente, que no es el Muro de los Lamentos ni la Knéset ni las murallas”.
Traducción: Daniel Rosenthal