Herman Wouk (1915-2019)

JTA, Rachel Gordan, 17 de mayo de 2019

HermanWouk, el autor judío ortodoxo de bestsellers cuya carrera literaria abarcó casi siete décadas y que ayudó a introducir al judaísmo a la literatura general estadounidense, murió el viernes a la edad de 103 años. Su agente confirmó la noticia a TheAssociatedPress. Wouk fue el autor de dos docenas de novelas y obras de no ficción, entre ellos el ganador del Premio Pulitzer “El motín del Caine” de 1951, que estuvo en las listas de libros más vendidos durante dos años, y el bestseller“Marjorie Morningstar” de 1955. Ambos libros fueron posteriormente adaptados para la pantalla. Sus novelas “Vientos de guerra” y “Recuerdos de guerra” se convirtieron en exitosas miniseries de televisión. A mediados de la década de 1950, el éxito popular y financiero de Wouk como novelista judío estadounidense era incomparable.

Aún más inusual para un escritor de la celebridad de Wouk fue su observancia ortodoxa y el tratamiento de la práctica religiosa judía en sus escritos. Wouk encarnó las nuevas posibilidades de posguerra para los judíos estadounidenses y sus escritos fueron a la vez causa y efecto de la normalización del judaísmo dentro de la tradición judeocristiana estadounidense más amplia. Cuando apareció en la portada de Time en 1955, la revista describió la combinación de éxito mundano y la observancia religiosa judía de Wouk como paradójica. “Es un judío ortodoxo devoto que ha logrado el éxito mundano en la Manhattan mundana, al tiempo que se adhirió a las prohibiciones dietéticas y los rituales tradicionales que muchos de sus correligionarios judíos consideran vergonzosos”, decía el artículo.

En esa época, la fama de Wouk parecía una hazaña increíble para un judío ortodoxo. A diferencia de otros novelistas judíos, que se habían centrado en la cultura inmigrante judía y tendían a retratar el judaísmo religioso como algo extranjero y exótico, Wouk hizo que la observancia religiosa judía fuera un factor fundamental en sus libros. Las escenas de un seder de Pésaj y un servicio de bar mitzvá se convirtieron en escenas de la vida estadounidense de clase media en “Marjorie Morningstar”. Nada de esto escapó a la crítica. Con la excepción de “El motín del Caine”, las reseñas de las obras de Wouk eran típicamente variadas. Tanto los revisores judíos como los literarios en general expresaron su descontento con la calidad de sus escritos, su perspectiva conservadora sobre política y sexo y su tratamiento del judaísmo. Algunos rabinos incluso criticaron a Wouk por burlarse de la observancia judía, aunque en la década siguiente, la ficción de Philip Roth cambiaría radicalmente su perspectiva sobre lo que contaba como denigración literaria del judaísmo.

Mientras tanto, otros novelistas judíos como Roth, Saul Bellow y Norman Mailer consideraron que Wouk se ajustaba a los valores estadounidenses de clase media que priorizaban el matrimonio, la familia, la religión y el servicio al país. No sólo permaneció casado con la misma mujer durante más de seis décadas, sino que Wouk expresó su orgullo por su servicio militar, por el que recibió un Premio de la Marina de los Estados Unidos al Marino Solitario. Wouk, a su vez, consideraba que los demás se inclinaban ante las tendencias literarias de rebelión y de perturbar a los lectores que estaban de moda.

Desde su primera novela, “Aurora Dawn”, en 1947, hasta su último libro, “Sailor and Fiddler: Reflectionsof a 100-Year-Old Author” (Marinero y violinista: Reflexiones de un autor de 100 años), publicado en 2015, cuando había alcanzado el siglo de edad, Wouk tejió temas centrales de la experiencia judía estadounidense a lo largo de su obra. Incluso “El motín del Caine”, una novela menos judía que las obras posteriores, incluyó al teniente Barney Greenwald, quien pronuncia un emotivo discurso en defensa de un teniente que ayudó a evitar que la madre judía de Greenwald fuera “fundida en una barra de jabón” por los nazis. Ambientado en los años 30 y 40, el cuarto libro de Wouk, “Marjorie Morningstar”, anunció una nueva era para los judíos estadounidenses. La novela siguió el viaje de una protagonista judía de Nueva York que no se diferenciaba de ninguna otra joven brillante y hermosa de la época, una imagen aún más consolidada por la interpretación de Marjorie realizada por Natalie Wood en la versión cinematográfica de 1958.

Ninguna película había mostrado escenas religiosas judías desde la película de 1927 “El cantante de jazz”, protagonizada por Al Jolson, había una película que mostraba escenas religiosas judías. Pero a diferencia de “El cantante de jazz”, Marjorie y su religión no estaban exotizadas: el judaísmo era retratado como de clase media y estadounidense. Con Marjorie, Wouk había logrado convertir una historia sobre judíos en una historia estadounidense. Marjorie también marcó un punto de inflexión en su carrera como escritor. Con la confianza de que tenía lectores que lo seguirían a temas menos populares, el cuarto libro de Wouk, su primer trabajo de no ficción, abordó el tema del judaísmo ortodoxo. Publicado en 1959, “Este es mi Dios” fue un manual sobre la religión judía dirigido tanto a lectores judíos como no judíos.

Como lo harían otras celebridades estadounidenses, Wouk usó su fama para llamar la atención sobre su poco entendida religión. Bajo forma de serie en el Los Angeles Times, “Este es mi Dios” introdujo a los lectores a detalles judíos tales como las leyes de kashrut y la pureza familiar y las fiestas de Sucot y Shavuot. El libro mostraba, a través de las anécdotas de la glamorosa vida de Manhattan de Wouk, que era posible ser a la vez un estadounidense moderno y un judío ortodoxo. En una época en que los judíos aún encontraban cuotas en las universidades y discriminación en la contratación y la vivienda, el ejemplo de Wouk fue una inspiración. “Este es mi Dios” se convirtió en un popular regalo de bar mitzvá y de confirmación para los jóvenes judíos de todos los movimientos.

Nacido en el distrito del Bronx de la ciudad de Nueva York el 27 de mayo de 1915, Wouk fue el segundo de los tres hijos de Esther y Abraham Wouk, ambos inmigrantes de Bielorrusia. Abraham Wouk comenzó a trabajar como obrero en una lavandería y encontró el éxito financiero en el negocio de la lavandería. Herman pasó sus primeros años en el Bronx recibiendo entrenamiento básico en hebreo de parte de su abuelo. Su infancia incluyó las burlas y el acoso escolar que eran comunes entre los niños aficionados a los libros en los barrios difíciles. Desde muy temprana edad, Wouk encontró un refugio en la lectura, la familia y el judaísmo. Después de graduarse de la escuela secundaria pública Townsend Harris, Wouk ingresó a la Universidad de Columbia, donde se desempeñó como editor de su revista de humor. También tomó cursos en la Universidad Yeshiva. Al graduarse, Wouk abandonó brevemente su estilo de vida religioso cuando se convirtió en dramaturgo de radio, escribiendo para el comediante Fred Allen. Aunque el trabajo fue lucrativo, Wouk sintió un vacío en una vida sin estudios ni religión judíos, y finalmente regresó a su nivel anterior de observancia.

En los años venideros residiría en las Islas Vírgenes, la Isla de Fuego de Nueva York, Washington, D.C., Manhattan y Palm Springs, California, y en todos esos lugares participó en la creación de grupos de oración y estudio judíos.

Luego de Pearl Harbor, Wouk se unió a la Marina y sirvió en el Pacífico, donde fue oficial a bordo de dos destructores, participó en ocho invasiones y ganó varias estrellas de batalla. Wouk también comenzó a escribir “Aurora Dawn” mientras estaba a bordo del barco. Después de que Wouk envara parte de un borrador a uno de sus antiguos profesores de Columbia, el profesor conectó a Wouk con un editor y lo que siguió fue un contrato. Mientras su barco estaba siendo reparado en California, Wouk conoció a Betty Sarah Brown, una graduada de la Universidad del Sur de California y empleada civil de la Marina. Después de su conversión al judaísmo, la pareja se casó en 1945 y tuvo tres hijos. Betty, quien falleció en 2011, se convertiría finalmente en agente literario de su esposo.

A Wouk le sobreviven dos hijos, Nathaniel y Joseph, y tres nietos. Su hijo mayor, Abraham, murió en un accidente en una piscina en 1951.

Traducción: Daniel Rosenthal