Semanario Hebreo Jai

La semana que termina vio la creación de un nuevo proyecto comunicacional y periodístico: Semanario Hebreo Jai. En el marco de una comunidad judía aún altamente fragmentada en relación a su tamaño y capacidad contributiva, no es un hecho meramente formal. Formales son tal vez los términos del acuerdo, formal a la vez que distendido fue el evento de lanzamiento en Bait Jadash de la NCI (cada vez con más frecuencia elegido como lugar para actos de todo tipo); pero la unión de dos proyectos con su larga historia (Semanario Hebreo casi sesenta años ininterrumpidos en prensa escrita, y Jai.com más de quince en la web) suponen haber comprendido cuáles son las prioridades, cuáles son los recursos, y cuáles deberían ser las propuestas. Aquello de “más vale pájaro en mano que dos volando”, aunque un poco a la fuerza, aplica en este caso: más vale una noticia o una opinión dada desde UN espacio que repetida y en dos. Más aún cuando ambos medios se ocupan básicamente, matices más o menos, del mismo tipo de temas y tienen el mismo público lector. Que la comunidad judía de Uruguay tenga UN medio de comunicación “único”, integrado, coordinado, y con criterios acordados, es todo un logro y un desafío. Después podrá “retwittearse” por otros medios, pero me parece fundamental haber aunado esfuerzos y aprovechado los siempre magros recursos disponibles.

Nadie desconoce el trabajo de Ana Jerozolimsky al frente del Semanario Hebreo desde el fallecimiento de su padre, “Iero”, José Jerozolimsky Z’L en 2004, y sin duda ya desde mucho antes. Como ella misma dijo, poder seguir el proyecto y al mismo tiempo vivir en Israel es posible sólo porque nos ha tocado llegar a adultos en medio de la revolución tecnológica. Cabe destacar que Semanario Hebreo seguirá saliendo impreso. Sus méritos fueron extensamente expresados durante el evento. Para mí, en lo personal, leer Semanario Hebreo se convirtió casi en una obligación una vez que me involucré como dirigente comunitario. Ana ha abierto su espacio a mis reflexiones en numerosas oportunidades. Es literalmente “una ventana abierta”. Su esfuerzo por ser plural es no sólo admirable, sino digno de elogio: porque lo logra; aunque nadie ignora los vínculos profundos de la familia Jerozolimsky con la Comunidad Israelita del Uruguay, por ejemplo. Ana ha actuado siempre con una honestidad irreprochable, y coordinar algo con ella es fácil, frontal, y pragmático. Me he sentido muy bienvenido en Semanario Hebreo compartiendo algunas reflexiones de www.tumeser.com

Por otro lado, Jai.com fue pionero en poner la vida judía uruguaya en internet. Han pasado años y mucha tecnología ha corrido bajo el puente. Siempre con recursos escasos, con mucho entusiasmo, Jai se ha mantenido a flote y ha reflejado en toda sus variedad la vida comunitaria uruguaya y ha reproducido las noticias de Israel. No cabe duda que en muchos aspectos se cruzaba con Semanario Hebreo. Nicole Mitnik mantuvo a capa y espada su idea original, y encontró en Janet Rudman una socia incansable. No quiero aventurarme en ninguna “interna”, pero desde fuera no cabe duda que la suma de dos personalidades singulares como Nicole y Janet, dos perfiles muy diferentes, mantuvieron a Jai posicionado de tal modo que resultara un interlocutor no sólo vigente, sino válido. Sostener un portal y redes sociales supone una actualización permanente. Doy fe, y seguramente estoy lejos de estar “actualizado”. Todavía no entiendo Instagram…

Dicho todo esto, y con la firme convicción y experiencia de que los grandes proyectos indefectiblemente surgen de grandes equipos, creo que el resultado será mucho más que la suma de las partes. Con todo el prestigio de Ana, el salto a la web era un esfuerzo mayúsculo en todo sentido; con toda la tenacidad de Janet y Nicole, acceder a ciertos contenidos de primera mano era un esfuerzo diferente pero de igual proporción. Por lo cual Semanario Hebreo Jai no merece otra cosa que aplausos.

El lanzamiento del proyecto coincidió con el anuncio por parte de la revista Time de su “Person of the Year”, un hecho esperado por muchos sobre fin de año. Time eligió como personalidades del año a periodistas asesinados o con libertad comprometida o acosados por el mero hecho de querer informar. El tema de “La Verdad” vs las “fake news” ha sido sino el principal, uno de los grandes temas del año; y vino para quedarse. Time, fiel a su tradición, se hizo eco del asunto. Pues bien, coincidencia o no (y yo creo que no, tal vez sólo en la fecha), el proyecto Semanario Hebreo Jai se alinea en esa búsqueda no tanto de LA verdad (si tal cosa existe), sino en el combate de la mentira flagrante. Se suma, lidera, el esfuerzo de contar el relato judío e israelí en toda su complejidad, contradicciones, y falencias, pero sobre todo en su inspiración y aspiración por un mundo mejor.

Por último, pero no por eso menos importante, en lo personal quiero desear a quien me acompañara durante tantos años en www.tumeser.com como colaboradora incansable. Janet Rudman dotó al proyecto de una fuerza renovada, abrió horizontes temáticos, encontró joyas literarias y periodísticas merecedoras de ser traducidas y compartidas, y sostuvo durante casi cinco años un sitio web que no daba noticias sino material reflexivo, análisis, y editorial. No fue un desafío menor. Aún así mantuvimos todos esos años cuatro artículos nuevos semanales más un editorial, en español, y procurando introducir un discurso alternativo, diferente, al habitual. Si hoy TuMeser es referencia para muchos, o al menos disparador de algunos pensamientos, es porque durante años fuimos un poco más que el blog que TuMeser es hoy. Gracias Janet.

Precisamente porque entiendo el esfuerzo y la dimensión de los proyectos confrontados con la escases de los recursos, es que valoro Semanario Hebreo Jai. Que sea con éxito, por muchos años, y sobre todo, que sea siempre relevante para todos y cada uno de sus lectores, seguidores, “gustadores”, o cómo nos llamemos ahora quienes nos nutrimos de lo escrito.