Los 100 Días
Los hechos más dramáticos que suponen un quiebre histórico, para que sucedan, deben suceder muy rápidamente. Muchos cambios en la historia del hombre son paulatinos, algunos incluso a un ritmo glaciar; pero cuando son los hombres que deciden tomar el destino en sus manos, las cosas suelen pasar muy rápidamente. Quebrar un statu-quo es cuestión